José Encarnación Chinchilla López informa sobre temas locales en el estado de Yoro, recientemente cubriendo pandillas y una disputa de tierras, y dijo que había recibido amenazas.
(CPJ/IFEX) – Nueva York, 6 de agosto de 2012 – Las autoridades hondureñas deben investigar de inmediato el ataque contra la casa de un periodista de radio en el estado de Yoro, afirmó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). José Encarnación Chinchilla López, corresponsal de Radio Cadena Voces en la ciudad de El Progreso, indicó a reporteros que estaba seguro que él era el blanco del ataque, según informes de prensa.
Dos sujetos a bordo de una motocicleta dispararon contra la casa de Chinchilla alrededor de las 7:45 PM el viernes, según informes de prensa. El hijo de Chinchilla, de 24 años, que estaba fuera de la casa con su hermano y algunos amigos, resultó herido, según informes de prensa. Permanece hospitalizado en condición estable, según los informes. La fachada de la casa fue dañada por impactos de bala, según informes de prensa.
Un periodista de la radio, quien pidió permanecer en el anonimato por temor a represalias, indicó al CPJ que Chinchilla informa sobre temas locales en Yoro, en particular salud, educación, y la fuente policíaca. El periodista afirmó que Chinchilla sospecha que el ataque pudo haber sido en represalia por su labor informativa reciente sobre pandillas. Chinchilla también indicó que había cubierto recientemente una disputa de tierras local y que había recibido amenazas antes del atentado del viernes, según informes de prensa.
Chinchilla afirmó a periodistas locales que sobrevivió a dos atentados anteriores en 2009 y 2010m, según informes de prensa.
«Las autoridades hondureñas deben investigar este crimen de forma exhaustiva y enjuiciar a los responsables», afirmó Robert Mahoney, subdirector del CPJ. «Honduras tiene una terrible reputación como uno de los países más letales para la prensa en el mundo. Los funcionarios deben enviar un mensaje de que no tolerará más ataque contra periodistas. Los reporteros hondureños deben poder ejercer su trabajo sin temer por sus vidas».
El diario El Heraldo informó que Chinchilla presentó una demanda ante el Comisionado Nacional de Derechos Humanos y tiene previsto solicitar asilo político en los Estados Unidos.
Periodistas de Radio Cadena Voces han sido blancos en el pasado. Rafael Munguía Ortiz , periodista de RCV, fue asesinado en circunstancias pocas claras en 2009, según la investigación del CPJ. Dos años antes, en 2007, Carlos Salgado fue asesinado tras informar sobre corrupción oficial, según la investigación del CPJ. Ese mismo año, Dagoberto Rodríguez, director de la radio, abandonó el país con su familia después de que su nombre aparecía en una lista de personas para matar.
Un clima de violencia e impunidad generalizado ha convertido a Honduras en uno de los países más peligrosos de la región, según la investigación del CPJ. La postura del gobierno sobre los asesinatos de periodistas ha empeorado la situación. Las autoridades han minimizado los crímenes contra periodistas y se han mostrado lentos y negligentes en la persecución de los culpables.