El periodista Ariel D'Vicente develó que dinero incautado a la esposa del ex ministro de finanzas proviene de una recolecta hecha por los empresarios camaroneros para un alto funcionario del gobierno de Lobo Sosa.
(C-Libre/IFEX) – 2 de agosto de 2012, Tegucigalpa, Honduras – «Claro que temo por mi vida, pero sé que estoy haciendo lo correcto», fuerón las declaraciones de Ariel D’Vicente, periodista que develó públicamente que el millón de lempiras (aproximadamente USD53,000) incautado, por el Ministerio Público a la esposa del ex ministro de finanzas, Héctor Guillen, provienen de la recolecta de 3.2 millones de lempiras (aproximadamente USD170,000) hecha por los empresarios camaroneros de la zona sur del país para un alto funcionario del gobierno de Lobo Sosa.
Ante la prensa nacional, D’Vicente aseguró estar consciente de la gravedad de sus declaraciones. Sin embargo expresó que «como periodista me dedico a la labor de hacer público estos actos de corupción y como ciudadano me llamo a manifestarme en contra de los descalabros financieros que perjudican entre otros a la salud y educación de mi país».
Ante tales aseveraciones, el Comisionado General de la Policía, Juan Carlos Bonilla, y el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras (Conadeh), Ramón Custodio, decidieron brindarle el respaldo necesario para garantizar la integridad del comunicador.
Ambos funcionarios por primera vez coincidieron que debido a las acusaciones, la vida del periodista corre peligro por lo que el Estado de Honduras a través de sus entes competentes, tendrá que investigar y proteger a D’Vicente. El primer paso, según los comisionados, será la solicitud de medidas cautelares para el comunicador y su familia.
Por otra parte el Ministerio Publico informó, que el periodista será tratado como principal testigo en las pesquisas, por lo que a partir de ahora le prohibió hacer declaraciones referentes a la investigación.
El pasado martes 31 de julio en un operativo de rutina situado en la posta El Durazno, salida al norte, policías incautaron alrededor de un millón 125 mil lempiras (aproximadamente USD60,000) en propiedad de la esposa del entonces ministro de finanzas. La dama junto a su hijo y motorista fueron dejados en libertad por la Fiscalía del Crimen Organizado, pero el dinero permanece en custodia para su respectiva investigación.
Según las investigaciones del periodista D’Vicente, dicho dinero, corresponde a las dádivas de las camaroneras para un alto funcionario de este gobierno.