Entre 150.000 y 300.000 personas participaron en una protesta masiva para condenar las amenazas a la libertad de prensa tras los ataques sufridos por la actitud de Berlusconi.
(FIP/IFEX) – 5 de octubre de 2009 – La Federación Europea de Periodistas (FEP), rama europea de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), ha felicitado a su afiliado en Italia, la Federazione Nazionale della Stampa Italiana (FNSI) por el éxito que ha tenido al organizar – junto a otras organizaciones cívicas y sindicatos- una de las mayores manifestaciones que han tenido lugar en Roma, bajo el lema: «Derecho a conocer. Deber de informar».
Según los medios de comunicación italianos, entre 150.000 y 300.000 personas participaron en esa protesta masiva que tuvo lugar en la romana Piazza del Popolo, para condenar las amenazas a la libertad de prensa en Italia tras los violentos ataques sufridos por la actitud del Jefe del Gobierno, Silvio Berlusconi. El presidente de la FIP, Jim Boumelha, se dirigió a los participantes en la protesta, mientras distintos afiliados a la FIP enviaban mensajes de apoyo y se concentraban en otras manifestaciones más pequeñas que tuvieron lugar también en Berlín, París, Barcelona, Londres, Bruselas y Madrid.
El término «berlusconización» se ha extendido a otros países europeos para referirse a la creciente influencia del mundo político en el periodismo. Por todo ello, las organizaciones de periodistas de toda Europa apoyan con fuerza las actividades de la FNSI y de otras organizaciones cívicas italianas.
«Para mí es gratificante recibir la energía que se siente en este lugar. Llevaré conmigo toda la que pueda para hacer retroceder a las fuerzas y tendencias que ponen hoy en peligro al periodismo y a los periodistas», dijo Boumelha a los manifestantes, que permanecieron más de tres horas escuchando discursos de destacados oradores contra «el estilo orwelliano de control» que utiliza Berlusconi.
«Si el señor Berlusconi ama a este país tan apasionadamente como proclama, debería respetar a los medios libres e independientes. Tiene que dejar de pleitear legalmente con ellos y dejar a la prensa que haga su trabajo», añadió Boumelha. También animó a los periodistas a luchar por la libertad de prensa desde sus «lugares de trabajos, desde sus redacciones y despachos, junto a sus colegas y a los demás ciudadanos».