Enrique Hernández Padrón y Graciela Castañon Aguilar fueron despedidos del semanario impreso "El Portal", donde se desempeñaban como director editorial y reportera respectivamente.
(CENCOS/IFEX) – Los periodistas Enrique Hernández Padrón y Graciela Castañon Aguilar fueron despedidos del semanario impreso «El Portal» el 28 de febrero de 2011, donde se desempeñaban como director editorial y reportera respectivamente. El despido se dio después de que la propietaria del medio, Graciela del Rosal Guerra, se entrevistara en su oficina con el coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Juan Antonio Hernández Varela, quien le solicitó el despido de ambos periodistas a cambio de un paquete de publicidad oficial. Asimismo Hernández Varela advirtió que de no despedirlos giraría instrucciones a dependencias estatales, y a jefes de prensa de otras instituciones para que rompieran acuerdos comerciales que ya tenían con el medio.
Los motivos que dio el funcionario Hernández Varela para exigir que la y él periodista fueran separados del medio fue que ambos representaban personas non gratas para Fernando Toranzo Fernández, actual gobernador de San Luis Potosí (bajío – norte). Hernández Padrón dijo en entrevista para CENCOS que tanto él como Castañon Aguilar laboraron juntos en Comunicación Social del estado durante la pasada administración, y que eso le hacía suponer al actual gobierno que estaban en su contra.
Hernández Padrón también explicó que en San Luis Potosí la pluralidad informativa en los medios está ausente dada la fuerte relación comercial entre los dueños de los medios y el gobierno del estado que goza de las «opiniones de periodistas y medios a modo». El periodista explicó que al aceptar el cargo de Director editorial de «El Portal» en junio de 2010, se dedicó a reestructurar la línea editorial y aportar a la pluralidad de la información en la entidad. Cabe destacar que recientemente en el diario «El Portal» se difundió la nota «Los gobernadores con mejores sueldos en México», publicada originalmente en «Animal Político» en noviembre de 2010 y en la que se hace mención al sueldo del gobernador Toranzo Fernández, motivo que causó su descontento con el medio.
Después de la publicación de la nota, esa edición del «El Portal» – de distribución gratuita – fue retirada casi en su totalidad por un grupo de sujetos desconocidos de varios negocios y sitios donde se distribuía. Aunque no se puede asegurar que este hecho tenga vínculo con el gobierno del estado, hay elementos que permiten no descartar la posibilidad. Tanto Hernández Padrón como Castañon Aguilar interpusieron una queja ante la Secretaría de Gobierno del Estado denunciado su despido.
La publicidad oficial es empleada para premiar o castigar y vigilar a los medios de comunicación en sus líneas informativas, sobre todo al interior de los estados en los que se carece de marcos normativos claros, lo que la vuelve una actividad discrecional sujeta a intereses personales y políticos y en detrimento de la calidad informativa. Una de las características fundamentales del ejercicio pleno del derecho a la libertad de expresión es la necesidad de que exista una amplia pluralidad en la información; al utilizar la publicidad como un método de censura indirecta se violentan los derechos de las y los periodistas así como los de las audiencias.
Las relatorías de libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de las Naciones Unidas (ONU) recordaron en el informe preliminar sobre su visita a México en 2010 que el Estado mexicano debe adoptar leyes que prohíban la asignación discriminatoria de la publicidad oficial. Algunas organizaciones de la sociedad civil ya han trabajado el tema y han insistido en la importancia de cumplir con estas recomendaciones.
CENCOS hace un llamado al gobierno de San Luis Potosí a respetar y garantizar el derecho a la libertad de expresión en el estado, en especial de los periodistas Hernández Padrón y Castañon Aguilar, así como a implementar reglamentos claros en torno a la distribución oficial de publicidad oficial para que esta no sea utilizada de modo discrecional y como método de censura.