Compañeros de trabajo de la víctima expresaron que tenía 15 años de trabajar en la emisora y que se dedicaba a divulgar temas comunitarios y necesidades de la población del municipio. Se desconoce si había recibido amenazas contra su vida.
Este artículo fue publicado originalmente en sipiapa.org el 3 de agosto de 2018.
El asesinato del periodista radiofónico Valentín Rúa Tezada en el suroeste de Colombia fue denunciado hoy por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) como un «retroceso» en el resguardo del ejercicio del periodismo en ese país y, a la vez, la organización exigió a las autoridades que investiguen en forma «rápida y transparente» para llevar a los responsables ante la justicia y evitar que el crimen caiga en la impunidad.
«No podemos permitir que el progreso hacia la institucionalidad en Colombia se vea manchado por este tipo de violencia contra la prensa», afirmó el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock, director del portal web La Silla Rota de México.
Rúa Tezada falleció el jueves por la noche a consecuencia de un impacto de bala, según las autoridades del municipio de Suárez, en el departamento colombiano de Cauca, en donde trabajaba como locutor de la radiemosra Salvajina Estéreo.
Compañeros de trabajo de la víctima expresaron que tenía 15 años de trabajar en la emisora y que se dedicaba a divulgar temas comunitarios y necesidades de la población del municipio. Se desconoce si había recibido amenazas contra su vida.
«Exigimos una investigación rápida y transparente porque sabemos que en varias partes de Colombia existe un ambiente de inseguridad para la labor de periodistas que sí han denunciado amenazas en su contra», aseguró Rock.
Pronunciamientos de autoridades y organizaciones de prensa
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, director de La República de Lima, Perú, expresó su respaldo a la Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI) y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) que denunciaron varias amenazas contra los periodistas como parte de «un intento de limitar el ejercicio de la libertad de prensa y el derecho a la información».
«Compartimos en un cien por ciento la preocupación de nuestros colegas colombianos en cuanto a una nueva ola de amenazas contra la libertad de prensa. Podemos asegurarles que en la SIP nos mantendremos vigilantes y solidarios», aseguró Mohme.
Un documento firmado por varios funcionarios del estado colombiano, a raíz de la inquietude expresada por las organizaciones de prensa, rechazó la violencia contra la prensa colombiana y expresó el compromise de reforzar las garantías para el libre ejercicio del periodismo.
El documento fue emitido ante lo que se considera como un incremento del clima de hostilidad contra el ejercicio del periodismo en Colombia y puede leerse en su totalidad aquí.