El mayor dinamismo en los medios cubanos contrasta con el restrictivo marco jurídico de la isla, que limita la libertad de expresión con el pretexto de proteger la "independencia o integridad territorial del Estado".
Este artículo fue publicado originalmente en cpj.org el 25 de abril de 2017.
Por Carlos Lauría
El panorama mediático cubano ha comenzado a abrirse en los últimos años, transformado por una animada blogosfera, un número cada vez mayor de sitios web noticiosos que contienen investigaciones periodísticas y opiniones noticiosas, y una innovadora generación de periodistas independientes que son críticos de las ideas socialistas y, no obstante, las siguen apoyando.
El mayor dinamismo en los medios contrasta con el restrictivo marco jurídico de la isla, que limita la libertad de expresión con el pretexto de proteger la «independencia o integridad territorial del Estado». Aunque la Constitución prohíbe la propiedad privada de la prensa, y todos los medios están presuntamente controlados por el Estado comunista de partido único, el auge de la cobertura informativa independiente es una señal de cambio.
Los periodistas, desde los más críticos –quienes son conocidos como disidentes– hasta los graduados de periodismo, los documentalistas y los blogueros en favor de revolución, están abriendo nuevos espacios para la libertad de expresión y el periodismo emprendedor que hasta hace unos años parecían intocables.
Blogueros han declarado que habían acogido con satisfacción la relajación de las restricciones. «Estamos viendo oportunidades que parecían inconcebibles hace cinco años», declaró Alejandro Rodríguez, quien en 2012 renunció a su puesto en Adelante, un semanario estatal de la oriental ciudad de Camagüey, para lanzar un blog.
No obstante, muchos sostuvieron que hacía falta hacer más, pues la amenaza de la detención arbitraria, las anticuadas y ambiguas disposiciones legales y las limitaciones sobre el acceso a la Internet frenaban el avance en materia de libertad de prensa en Cuba.