(IPYS/IFEX) – El 29 de abril de 2009, el reportero gráfico Héctor Molina, del diario «Pico Bolívar», fue agredido por un grupo de encapuchados identificado con el Movimiento Tupamaro (organización afín al gobierno), cuando cubría una protesta de estudiantes en la ciudad de Mérida, al centro del país. Los agresores le quitaron su cámara. El […]
(IPYS/IFEX) – El 29 de abril de 2009, el reportero gráfico Héctor Molina, del diario «Pico Bolívar», fue agredido por un grupo de encapuchados identificado con el Movimiento Tupamaro (organización afín al gobierno), cuando cubría una protesta de estudiantes en la ciudad de Mérida, al centro del país. Los agresores le quitaron su cámara.
El reportero intentaba fotografiar la quema de llantas cuando dos sujetos armados lo reprendieron por su presencia en el lugar, lo insultaron y lo amenazaron con dispararle en la cabeza si no se iba. Molina mostró su credencial y explicó a los encapuchados que estaba cubriendo el hecho para la prensa, pero no fue escuchado. Los sujetos le arrebataron su cámara y lo obligaron a irse.
Molina se comunicó luego con el secretario general del Movimiento Tupamaro en Mérida, Irán Brito Matute, para pedirle que le devuelvan su cámara. El dirigente se le devolvió, aunque las imágenes habían sido borradas.
Por otra parte, el 27 de abril, un grupo de simpatizantes del presidente Hugo Chávez persiguió e insultó a varios periodistas de medios privados cuando cubrían en los alrededores de la Asamblea Nacional, en Caracas, la visita de los concejales metropolitanos Freddy Guevara y Alejandro Vivas, que llevaban una carta donde solicitaban participar en la discusión de la Ley de Asignaciones del Distrito Metropolitano.
Los periodistas afectados fueron: Beatriz Adrián, de Globovisión; Carla Salcedo Flores, de Venevisión; Carlos Eduardo Sánchez, de Televen; Desiree Parra, de Radio Caracas Radio; Jennifer Santana, de RCTV Internacional; Dennys Arenas y Jhorman Acosta, de RCTV Internacional y Cecilia Rodríguez, del diario «El Nuevo País».
Según los periodistas, ante la presión de los manifestantes, se retiraron para evitar más agresiones.