La FIP y varias organizaciones de periodistas condenan la inspección y evaluación de los reporteros que cubren el conflicto de Afganistán.
(FIP/IFEX) – 27 de agosto de 2009 – La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y varias organizaciones de periodistas de los Estados Unidos han condenado la inspección y evaluación a las que el ejército estadounidense somete a los reporteros que cubren el conflicto de Afganistán, para medir su simpatía hacia el punto de vista americano.
Los periodistas y el personal de los medios que desean informar de la escalada de las operaciones militares en Afganistán y que intentan hacerlo viajando bajo protección de las tropas de EEUU, son sometidos al escrutinio de una empresa de relaciones públicas de Washington que trabaja por cuenta del Pentágono para determinar si los medios difunden una imagen positiva de las fuerzas estadounidenses.
«Esa forma de reseñar el trabajo de los periodistas pone en entredicho la independencia de los medios», ha dicho Aidan White, Secretario General de la FIP, «y descarta toda pretensión del ejército de Estados Unidos de que sólo desea ayudar a los medios a trabajar libremente. Lo que parece sugerir, más bien, es que están más interesados en la propaganda que en una información honesta».
De acuerdo con el periódico americano, Stars and Stripes, los periodistas pueden ser evaluados por The Rendon Group, una conocida firma de relaciones públicas que – antes de la invasión de Irak – ayudó a fundar el Congreso Nacional Iraquí, un grupo de oposición que después fue acusado de difundir información falsa sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Irak.
Hace dos meses, oficiales del ejército de Estados Unidos prohibieron la adscripción de un reportero de Stars and Stripes a una unidad en Irak porque el citado periodista «se negó a resaltar» las buenas noticias promovidas por los jefes militares.
Las organizaciones afiliadas a la FIP en los Estados Unidos han sumado sus voces para protestar. Roberta Reardon, presidente de la Federación Americana de Artistas de Radio y Televisión, y que cuenta entre sus afiliados a periodistas de medios audiovisuales, ha afirmado: «Muchos americanos confían en informaciones periodísticas no sesgadas para comprender lo que sucede en el mundo y para decidir de manera crítica. Si los militares dan su aprobación previa sólo a determinados periodistas, para ofrecer información desde un cierto punto de vista o desde una cierta agenda, nuestras decisiones no pueden ser independientes o libres y eso es una amenaza para nuestra democracia. Me siento muy perturbado por este ataque al periodismo audiovisual de calidad y a nuestra libertad».
Bernie Lunzer, presidente del TNG-CWA, y que representa a los reporteros de los periódicos, se sumó a esa protesta añadiendo lo siguiente: «Esta práctica socava lo esencial de nuestros valores, la capacidad para informar con verdad y objetividad, sin censura gubernamental. Integrarse en una unidad militar para informar conlleva ciertos problemas, pero eso ya lo asumimos».
La FIP afirma que la fusión reciente del trabajo de relaciones externas, de la OTAN y EEUU, en Kabul, ha creado una única fuente de información para los medios que piden la adscripción de sus periodistas a las unidades militares. Esto también ha reforzado la influencia de The Rendon Group. De acuerdo con distintas fuentes oficiales, hay unos 60 medios – excluyendo a los afganos – que están integrados en las fuerzas de EEUU y la OTAN.
«Llevar la democracia a Afganistán es un reto enorme», ha dicho White, «pero no será más fácil si se intenta manipular a los medios o fomentar un periodismo sesgado a favor de los militares».