La periodista Claudia Duque ha sido víctima de amenazas, seguimientos e interceptaciones ilegales desde hace varios años.
(FLIP/IFEX) – El 16 de octubre de 2009, un grupo de desconocidos intentaron ingresar a la residencia de Claudia Julieta Duque, corresponsal en Colombia de la radio en línea Radio Nizkor, quien ha sido víctima de amenazas, seguimientos e interceptaciones ilegales desde hace varios años. El evento ocurrió en circunstancias que aparentemente no corresponden a una tentativa de robo.
Según el relato de la comunicadora a la FLIP, alrededor de las 12:30 de la tarde un grupo de seis personas, entre hombres y mujeres, ingresaron al conjunto residencial donde habita la periodista preguntando por ella con nombre propio. Al llegar al apartamento de Duque revisaron la puerta, al parecer tratando de forzarla. En ese momento salió el hermano de la comunicadora, quien no reside allí y su presencia aparentemente intimidó a los desconocidos, lo que hizo que éstos huyeran.
La periodista también comentó que la cámara de seguridad que queda frente a su apartamento se había dañado justo desde el día anterior.
Según Duque, luego de revisar el video de la cámara de seguridad de la portería y del frente del conjunto residencial, se pudo evidenciar que había cuatro vehículos, algunos estacionados y otros rondando el lugar. Cuando los sujetos que entraron hasta la puerta del apartamento se retiraron del sitio, lo hicieron abordando estos automotores, en los cuales los esperaban cuatro personas más. La presencia de los desconocidos dentro del conjunto duró más de media hora.
Reinaldo Villalba, abogado de la comunicadora, manifestó que en el video se observó una coordinación evidente entre los diferentes vehículos y las personas que ingresaron al conjunto: «parecía un operativo coordinado, si fuera un intento de robo no hubiera sido algo tan elaborado ni se hubieran necesitado tantas personas y vehículos», puntualizó.
Duque puso estos hechos en conocimiento de la Policía y del Ministerio del Interior. La periodista manifestó no haber recibido respuesta oportuna de la Policía una vez le fueron comunicados los hechos. Por su parte, el Ministerio se comprometió a reforzar las medidas de protección con las que actualmente cuenta la comunicadora como beneficiaria del Programa de Protección de Periodistas adscrito a dicha entidad.
En diálogo con la FLIP, la intendente Luz Marta Nariño, jefe de la unidad de la Policía Nacional que atendió el llamado de la periodista, manifestó que actualmente esa entidad se encuentra investigando los hechos ocurridos. «No descartamos ninguna hipótesis (respecto a lo sucedido) pero la investigación nos permitirá esclarecer qué tipo de situación pretendían realizar los presuntos delincuentes», señaló Nariño. La oficial agregó que actualmente se encuentra a la espera de que el administrador del conjunto residencial entregue los videos de seguridad para poder identificar a las personas y placas de vehículos que participaron en el incidente.
Finalmente, Duque manifestó su preocupación porque estos hechos se presenten en los mismos días en que amplía su declaración ante la Fiscalía General de la Nación como víctima en el caso de las interceptaciones y seguimientos ilegales por parte del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS.
La Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, manifiesta su preocupación por este nuevo incidente de seguridad ocurrido contra la periodista Claudia Julieta Duque y exhorta a la Fiscalía y a la Policía Judicial a realizar las investigaciones que permitan aclarar estos hechos y hallar a los responsables. Por otro lado, la FLIP solicita al gobierno brindar a la comunicadora todas las medidas de protección necesarias.
ANTECEDENTES:
Duque ha sido una de las periodistas interceptadas y perseguidas ilegalmente por el DAS desde hace varios años. Un informe del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía revela varias actividades de inteligencia contra ella, las cuales coinciden con denuncias que la comunicadora había hecho ante la FLIP desde 2003 donde aseguraba que estaba siendo objeto de este tipo de acciones ilícitas.
Las amenazas contra Duque se iniciaron a partir de 2001 cuando comenzó a trabajar con el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo en una investigación por el asesinato del periodista Jaime Garzón, ocurrido en agosto de 1999. Su seguimiento al caso Garzón la condujo a denunciar que el DAS había realizado un montaje para desviar la investigación que la Fiscalía desarrolla por el homicidio, debido a la presunta participación de agentes de esa organización en el crimen.
Desde entonces las amenazas se intensificaron y la han obligado a salir del país en varias ocasiones. Ese mismo año la periodista comenzó a notar seguimientos constantes de vehículos en sus desplazamientos. Duque contaba con un esquema de seguridad del Programa de Protección del gobierno y había expresado sus sospechas de que algunos de sus escoltas realizaban labores de inteligencia en su contra. Finalmente lo confirmó cuando conoció informes internos que sus escoltas remitían al DAS, donde se informaban sus actividades y le hacían falsas imputaciones.