La revista "El Observador" publicó varias denuncias alegando que la policía participó en extorsión, secuestro y privación ilegal de la libertad.
(CEPET/IFEX) – Juan Aparicio Sebastián, director de la revista «El Observador», en Tapachula, Chiapas (sureste de México), denunció haber sido amenazado de muerte el 21 de enero de 2010 por el comandante Pedro León Toro Peña, subinspector de la Policía Estatal Fronteriza (PEF), luego de que ese medio publicara varias denuncias sobre extorsión, robo, secuestro y privación ilegal de la libertad en contra de esa corporación.
De acuerdo con la versión del periodista, los hechos se registraron en la colonia Lomas del Tacaná, donde elementos de la PEF efectuaban un cateo a un domicilio. Del interior del inmueble salió Toro Peña, custodiado por varios elementos policiacos armados y vestidos de civil. Fue entonces que se encontró de frente con el periodista a quien se dirigió con palabras altisonantes.
«Se acercó y me dijo que ya estaba cansado, que lo tenía harto y que me iba a cargar la chingada; que podía cometer un delito y caer en sus manos . . . Temo por mi vida y la seguridad de mi familia, creo que puede cumplir sus amenazas», afirmó Aparicio Sebastián.
Tras lo anterior, el informador se presentó ante la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Relacionados con Servidores Públicos, donde interpuso una denuncia contra el subinspector como probable responsable del delito de amenazas y abuso de autoridad, la cual quedó registrada en el acta administrativa AA/00/201/FESP/DC.
«Acudí a la fiscalía para que tomen cartas en el asunto, e impidan que Pedro León Toro Peña vaya a cumplir sus amenazas, porque después puede ser demasiado tarde. No tengo problemas con nadie, el único problema es la difusión de la corrupción que priva en esta corporación policiaca, las imágenes correspondientes y dar a conocer las denuncias de las distintas personas afectadas», explicó.
Aparicio Sebastián dijo que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas (FEADP) ya tomó conocimiento del caso, vía la delegación de la Procuraduría General de la República en Tuxtla Gutiérrez, además de que ya solicitó la asistencia del Programa de Agravios a Periodistas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.