Luis Hernández Núñez, camarógrafo de XEJTV Canal 5, resultó herido tras un atentado cometido con un auto bomba contra un convoy de la Policía Federal.
(CEPET/IFEX) – Luis Hernández Núñez, camarógrafo de XEJTV Canal 5, resultó herido la noche del 15 de julio de 2010 tras un atentado cometido con un auto bomba por parte de miembros del crimen organizado contra un convoy de la Policía Federal, en Ciudad Juárez, Chihuahua (norte de México), el cual dejó cuatro personas muertas y al menos una decena de heridos.
El hecho ocurrió alrededor de las 20:00 horas del 15 de julio en la intersección de las avenidas 16 de Septiembre y Bolivia, en la colonia Partido Romero. De acuerdo con versiones que fueron integrándose a lo largo del 16 de julio, unidades de la Policía Federal que habían acudido al lugar, tras el reporte de un agente herido, fueron objeto de un atentado planeado en el que se utilizó un vehículo Ford Focus color verde, con placas de circulación 853-SHF6, el cual fue volado con 10 kilogramos de explosivos C-4 en su interior, utilizando un teléfono celular como detonador.
Hernández Núñez, quien regresaba de realizar la cobertura de un doble asesinato en la calle de Venezuela, circulaba por 16 de Septiembre, cuando advirtió la presencia de vehículos de la Policía Municipal y de tres paramédicos que atendían al presunto agente herido, por lo que se estacionó y tomó su equipo de video con el cual hizo algunas tomas.
En entrevista con el CEPET, el camarógrafo de Canal 5 narró que cuatro vehículos con agentes federales se presentaron para acordonar el área. Los uniformados se concentraron cerca de la escena donde los delincuentes habían dejado como cebo el cuerpo de un hombre muerto vestido de policía, y fue entonces que los responsables del atentado hicieron estallar el auto, lo cual fue captado por la cámara del periodista.
Como resultado del atentado, tres personas (un agente federal entre ellos) perdieron la vida. Horas más tarde, un médico que había acudido al lugar a prestar ayuda a la víctima usada como señuelo, murió en el hospital.
Sin dejar de grabar y con heridas en el pie derecho, el abdomen y el pecho, Hernández Núñez corrió para resguardarse en un edificio cercano, donde agentes policíacos lo asistieron antes de ser trasladado al Centro Médico de Especialidades de la ciudad, donde fue intervenido para retirarle los fragmentos que tenía alojados. Según explicó, fue gracias a que dos vehículos policíacos se encontraban entre él y el auto que no resultó herido de mayor gravedad.
Si bien Hernández Núñez, de 39 años de edad y con 22 años como camarógrafo de la televisora, no fue objeto de un ataque directo de miembros del crimen organizado, el CEPET considera que su caso ilustra de manera clara el nivel de peligro que hoy enfrentan los periodistas mexicanos al desempeñar su trabajo en amplias zonas del país.