La policía mexicana dice que los tres sospechosos, quienes fueron arrestados en Gómez Palacio, trabajaban para el grupo criminal conocido como el cartel del Pacífico.
(CPJ/IFEX) – Nueva York, 5 de agosto de 2010 – La policía federal mexicana anunció esta mañana el arresto de tres individuos en relación con el secuestro de cuatro periodistas tomados cautivos el 26 de julio, según informes de la prensa local. El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) celebra la rápida captura de los sospechosos e insta a las autoridades a enjuiciar a todos los responsables del secuestro.
Facundo Rosas, comisionado general de la Policía Federal de México, identificó a los sujetos como Jesús Antonio Villa Nevarez, Gilberto Cervantes Pinto y Oscar Manuel Gutiérrez Gómez, según un boletín de prensa de la Secretaría de Seguridad Pública. Rosas afirmó que los sospechosos trabajaban para el grupo criminal conocido como el cártel del Pacífico.
«Felicitamos a las autoridades federales mexicanas por realizar un rápido avance en la investigación del secuestro de nuestros colegas,» aseguró Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. «Sin embargo, los arrestos son sólo un primer paso. Continuaremos monitoreando el proceso judicial para asegurar de que estos arrestos son seguidos por un completo esclarecimiento del ataque.»
Los sospechosos fueron arrestados el miércoles en Gómez Palacio, la ciudad donde los cuatro periodistas fueron secuestrados, afirmaron funcionarios federales. El grupo criminal, según los funcionarios, había tomado cautivos a los periodistas para forzar a los medios de prensa a divulgar propaganda del cartel. Televisoras locales afiliadas a las cadenas nacionales Televisa y Multimedios, cuyos empleados estaban entre los secuestrados, efectivamente difundieron imágenes con acusaciones del cartel contra un grupo rival que corrompía al gobierno y a la policía de Gómez Palacio.
La policía aseguró que sus agentes entraron a una casa en la noche del miércoles y encontraron a uno de los sospechosos, quien entonces proporcionó información sobre la ubicación de los restantes, según los informes de prensa. En la segunda ubicación, afirmó la policía, mantuvieron un enfrentamiento armado en el que Villa, uno de los sospechosos, resultó herido. Allí, según la policía, también encontraron una cámara y un micrófono que pertenecía a los secuestrados.
Los cuatros periodistas secuestrados fueron dejados en libertad la semana pasada. Javier Canales, camarógrafo de Multimedios (compañía perteneciente al Grupo Milenio), y Alejandro Hernández, camarógrafo de la cadena Televisa fueron encontrados antes del amanecer el sábado en una casa de Gómez Palacio, según informes de la prensa local e internacional. Héctor Gordoa, camarógrafo de Televisa, fue liberado el 29 de julio, según informes de prensa. Oscar Solís, reportero del periódico local El Vespertino, fue secuestrado en forma separada también el 26 de julio, pero fue mantenido cautivo junto con los otros reporteros. Solís fue liberado la semana pasada, de acuerdo con The Associated Press.
Los cuatro periodistas fueron secuestrados en la región de la Laguna, la cual incluye Durango y zonas del estado vecino de Coahuila. La región ha sido asolada por la violencia entre bandas criminales rivales.
Los arrestos del miércoles representan una inusual y rápida respuesta por parte de las autoridades de un país donde más del 90 por ciento de los crímenes contra la prensa no se resuelven, según la investigación del CPJ. «Las autoridades mexicanas deben romper el ciclo de impunidad en los crímenes contra periodistas ya que la ola de violencia está causando un daño irreparable a la democracia de México», añadió Lauría.
México es uno de los países del mundo más peligrosos para la prensa, según una investigación del CPJ. Más de 30 periodistas han sido asesinados o han desaparecido desde que el Presidente Felipe Calderón asumió su mandado en 2006.