En el operativo de clausura se cortaron cables y se retiraron los equipos transmisores del cerro que daba señal a la emisora.
(Fundamedios/IFEX) – El 3 de abril de 2011, la radio La Voz de la Esmeralda Oriental Canela, de Macas, localidad ubicada a 647 kilómetros al sureste de Quito, fue clausurada por personal de la Intendencia General de Policía del lugar.
El propietario de la radio, Wilson Cabrera, denunció que en el operativo de clausura se cortaron cables y se retiraron los equipos transmisores del cerro que daba señal a la emisora.
Según narró Cabrera a Fundamedios, a las 10:00 a.m. del 3 de abril se percató de que la radio no tenía señal, por lo que acudió hasta el cerro para verificar si existía algún problema con los equipos y antenas. Fue cuando se encontró con este operativo que Cabrera lo calificó de «un atropello y un sabotaje», porque nunca fue notificado y porque le resulta raro que esto ocurrió en un día no laborable. «No es posible que se afecte así a la ciudadanía. No se dan garantías jurídicas,» aseveró Cabrera.
El 17 de septiembre de 2010 el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) resolvió «negar la renovación del contrato de concesión» de esta emisora «por una sanción administrativa» y el 16 de diciembre esta entidad dispuso que la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUPERTEL) proceda a «clausurar la estación radial», tras rechazar el recurso extraordinario de revisión interpuesto por el comunicador, respecto a la no renovación de la concesión de frecuencia.
Todas estas medidas han sido rechazadas por el propietario de la radio, quien lo atribuye a la línea crítica de la emisora con las autoridades locales y el gobierno nacional.
Fundamedios y otros organismos de defensa de la libertad de expresión han señalado la grave arbitrariedad que significa la no renovación de la frecuencia de Radio La Voz de la Esmeralda Oriental Canela por sanciones administrativas menores.
Al momento, este caso se encuentra en apelación ante el Tribunal Contencioso Administrativo en un proceso que todavía no ha sido resuelto, por lo que Cabrera aseguró que esta clausura es claramente ilegal puesto que «no hay ninguna sentencia en firme».
Según el comunicador, esta acción responde a una persecución por su línea crítica y por presuntas presiones políticas de Vethowen Chica, asambleísta del partido de Gobierno, Alianza PAIS.