Miembros de IFEX expresan su preocupación por el estado de la libertad de prensa en Ecuador y las condiciones de extrema hostilidad en que deben cumplir su trabajo los periodistas y medios de comunicación privados del país.
(Fundamedios/IFEX) – el 31 de mayo de 2011 – Varios defensores de la libertad de expresión de todo el mundo se reunieron esta semana en Beirut, Líbano, para la 16ava Asamblea General de IFEX. Treinta y tres miembros de IFEX firmaron la carta siguiente:
Rafael Correa Delgado
Presidente de la República del Ecuador
En su despacho.
Excelentísimo Señor Presidente:
Las organizaciones abajo firmantes, todas las cuales defendemos el derecho humano fundamental de la libertad de expresión en todas las regiones del planeta expresamos a Usted nuestra preocupación por el estado actual de la libertad de prensa en el Ecuador y las condiciones de extrema hostilidad en que deben cumplir su trabajo los periodistas y medios de comunicación privados del país.
En primer lugar, Ecuador se ha convertido en uno de los países dónde más agresiones contra medios de comunicación y periodistas se producen en América Latina con 151 agresiones reportadas durante el 2010 y 75 solo de lo que va del año 2011. Tenemos noticias de que en el Ecuador se ha enjuiciado y se ha encarcelado periodistas. Que Usted personalmente patrocina demandas por montos exorbitantes contra medios y periodistas como son los casos de los USD 80 millones en los que ha sido demandado el diario «El Universo», sus principales directivos y el articulista Emilio Palacios, para quien se pide, además, tres años de cárcel. También existe el caso de los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, a quienes se ha demandado por USD 1.5 millones. Al mismo tiempo, sabemos que existen más juicios y pedidos de sanción en contra de medios de comunicación como «El Diario Manabista», «Diario Hoy» y el canal de TV, Ecuavisa.
Además, se nos ha informado que existen radioemisoras cerradas por cuestionables decisiones, que disponen la no renovación de la concesión de sus frecuencias, como sucedió con Radio Canela la Voz de la Esmeralda Oriental de la ciudad de Macas, cuyo propietario, el periodista Wilson Cabrera, además, ha sido enjuiciado por lo penal, entre muchos otros casos.
Todo esto sucede mientras Usted descalifica y estigmatiza constantemente a la prensa, engeneral, llamándola corrupta, mediocre y enemiga, sin que en ningún caso especifique las acusaciones. En las últimas semanas, además, ha llegado a hablar de los periodistas como «sicarios de tinta» y de los medios como «el nuevo opio de los pueblos». Todo lo cual configura un discurso estigmatizante propalado usando toda la fuerza del aparato del Estado.
Todo lo descrito, nos hacen pensar que existe una política sistemática por parte del Estado ecuatoriano orientada a coartar las libertades fundamentales de expresión y prensa, amedrentar a la prensa y obstruir la labor de los medios.
Es también motivo de muy honda preocupación el uso indiscriminado de los recursos del Estado cuando se ordena supuestas cadenas nacionales para estigmatizar y atacar a periodistas y medios de comunicación, desnaturalizando el espíritu de las obligaciones sociales que tienen que cumplir los medios de radio y televisión. Igual preocupación causa el uso desbordado de la publicidad oficial sin cumplir con los más elementales principios de transparencia y equidad y el uso de los medios estatales para seguir propagando el discurso estigmatizante que tiene el Gobierno sobre los medios.
El Estado, cabe recordarle, no solo tiene una obligación pasiva frente al ejercicio de la libertad de expresión, sino que tiene un papel activo, como ha señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Por lo tanto, quienes ejercen funciones públicas pueden y deben ejercer su derecho a opinar, pero deben abstenerse de propagar un discurso estigmatizante que tiene el efecto de convertir a los periodistas y medios de comunicación en blancos de los ataques.
Por esa razón, hacemos un llamado para que el Estado ecuatoriano asuma sus responsabilidades para garantizar efectivamente las Libertades de Expresión y Prensa.
Le solicitamos el Gobierno ecuatoriano modifique sus políticas y prácticas para que se convierta en un garante de los derechos y libertades necesarios para que en un país se pueda hablar de una democracia plena en el Ecuador.