En el caso más reciente, la célebre empresaria y política Zunilda Castiñeira interpuso una querella de difamación penal contra la periodista Sandra López.
(WPFC/IFEX) – Washington, EE.UU., 18 de julio, 2011 – El Comité Mundial de Libertad de Prensa de Freedom House – una organización que aúna a 43 grupos de libertad de prensa de todo el mundo – rechaza el implacable acoso judicial al que durante años se ha estado sometiendo al diario paraguayo ABC Color, incluyendo el caso más reciente de difamación penal contra la periodista Sandra López.
El nuevo ejemplo de intento de silenciamiento contra ABC Color pareció tener su culminación el 30 de junio, cuando el juez Manuel Aguirre dictó el sobreseimiento de López en la querella de difamación penal interpuesta por la célebre empresaria y política Zunilda Castiñeira, quien se había sentido herida en el honor por un artículo de opinión escrito por la periodista en 2009. La querellante exigía dos años y medio de cárcel y US$100.000 en reparaciones contra López.
El artículo relacionó a Castiñeira con varias operaciones supuestamente corruptas, incluyendo trato preferencial de su compañía de telecomunicaciones por parte de reguladores estatales y su vínculo familiar con dos supuestos narcotraficantes, uno de ellos, su ex marido, quien murió asesinado.
El Juez Aguirre finalmente dictó que el artículo de López estaba basado en «datos verídicos que la defensa ha probado con documentos» y agregó que la periodista «no ha rebasado los límites [de la libertad de prensa] porque no ha afectado la honra y reputación de Castiñeira.»
La querellante, sin embargo, ha prometido que apelará la sentencia y amenazó a López diciendo que, «Tengo la sabiduría de una serpiente» y «cuando se trata de defender mi honor [ . . . ], mi veneno puede ser letal».
«Las acusaciones contra Sandra López son un nuevo ejemplo del abuso de las leyes penales paraguayas por parte de funcionarios y otras figuras públicas que se sienten atacados por el natural escrutinio de la prensa del país», dijo Javier Sierra, director de proyectos del WPFC de FH. «Este acoso judicial se está cobrando un altísimo precio en la capacidad de los medios y periodistas de cumplir con su obligación de mantener al público informado sobre temas de importancia social».
ABC Color, el mayor y más influyente diario de Paraguay, ha sido durante años el blanco favorito de las figuras públicas del país. Sólo en 2010, el periódico y sus trabajadores fueron objeto de al menos ocho querellas por difamación penal, según el Informe sobre Libertad de Prensa de Freedom House. Este abuso ha llegado a tales extremos que Paraguay está a sólo un punto de considerarse «no libre» en el baremo de Freedom House, cerca de países como Pakistán, Liberia y Camboya.
Asimismo, este acoso judicial por parte de figuras públicas contra ABC Color y los medios paraguayos en general atenta contra los estándares y jurisprudencia del sistema interamericano. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dictado lo siguiente: «En una sociedad democrática los funcionarios públicos están más expuestos al escrutinio y la crítica del público. Este diferente umbral de protección se explica porque se han expuesto voluntariamente a un escrutinio más exigente. Sus actividades salen del dominio de la esfera privada para insertarse en la esfera del debate público».
Castiñeira y la larga lista de funcionarios y figuras públicas que se han querellado contra ABC Color deben comprender que al aceptar ser parte de la vida pública de Paraguay también deben acceder al particular escrutinio de su comportamiento por parte de los medios del país.
El WPFC de FH insta al tribunal de casación al que corresponda la posible apelación contra Sandra López a que de nuevo la absuelva de toda culpa en este lamentable abuso del sistema judicial paraguayo, y al Congreso a seguir el ejemplo de otros países de la región y las recomendaciones de la Comisión Interamericana sobre Derechos Humanos de despenalizar los delitos de difamación, calumnias e injurias.