Para numerosos periodistas no ha sido posible cubrir los acontecimientos desde el inicio del movimiento.
(RSF/IFEX) – el 13 de octubre de 2011 – La respuesta, a menudo brutal, para contener el movimiento Occupy Wall Street que gana terreno dentro y fuera de los Estados Unidos también afecta la libertad de informar. Reporteros sin Fronteras denuncia las detenciones llevadas a cabo durante las últimas semanas, particularmente en Nueva York, donde las autoridades policíacas incluso se permiten decidir la calidad de periodista de un individuo. En víspera de las grandes manifestaciones que se realizarán en diversos países el 15 de octubre, la organización advierte sobre los métodos represivos, que también son actos de censura.
Desde el 17 de septiembre, fecha de inicio del movimiento, para numerosos periodistas no ha sido posible cubrir los acontecimientos. Los obstáculos también afectan a ciudadanos, blogueros y netciudadanos que difunden información a través de las redes sociales. Más grave aún, el Departamento de Policía de Nueva York (New York City Police Department, NYPD) sólo considera «periodistas» a los individuos que posean un pase que debe solicitarse previamente a este departamento y que es otorgado según criterios impuestos por el mismo NYPD ( http://www.nyc.gov/html/nypd/html/press_relations/credentials.shtml ).
«¿Desde cuándo se encuentra habilitado un servicio de policía para determinar quién es periodista y quién no lo es? Tales restricciones son utilizadas como argumento para bloquear la difusión de información de interés público, ya sean por parte de los mismos actores o de los profesionales que simplemente están ejerciendo su oficio. El filtro establecido por el NYPD va contra las garantías constitucionales más elementales», declaró Reporteros sin Fronteras, que denuncia la constante mención de «desobediencia» y «disturbio del orden público».
– Dick Brennan, periodista del canal televisivo Fox5, fue golpeado en el abdomen con una porra, y el fotógrafo Roy Isen, del mismo medio de comunicación, fue rociado con gas lacrimógeno el 5 de octubre durante una manifestación. El informe de la policía menciona que los periodistas fueron golpeados entre un grupo de manifestantes «accidentalmente».
– La periodista independiente y colaboradora de un blog del periódico «The New York Times», Natasha Lennard fue detenida durante cinco horas en un camión de la policía debido a que no poseía el pase otorgado por el NYPD. Su interpelación fue una de las cerca de 700 registradas durante la marcha realizada en el puente de Brooklyn el 1 de octubre. Kristen Gwynne, de la revista web AlterNet, corrió la misma suerte, el mismo día en el mismo lugar.
– John Farley, periodista de la revista «MetroFocus», fue esposado y detenido el 24 de septiembre. A pesar de sus protestas y de que mostró una credencial que lo identificaba como periodista, permaneció detenido durante cerca de ocho horas.
Por otra parte, el sitio http://thinkprogress.org reveló que al parecer Yahoo! censuró los correos electrónicos de sus usuarios que contenían la expresión «Occupy Wall Street». Cuando los internautas intentaban enviar un mensaje, recibían la siguiente notificación: «Su mensaje no fue enviado. Se detectó una actividad sospechosa en su cuenta. Para proteger su cuenta y la de nuestros usuarios, su mensaje no será enviado» («Your message was not sent. Suspicious activity has been detected on your account. To protect your account and our users, your message has not been sent»), ( http://www.youtube.com/watch?v=E33_hqnljoY ). Se sospecha que algunas redes sociales también colaboraron en la censura de las manifestaciones. Yahoo! afirmó que el bloqueo no fue intencional, que los mensajes fueron filtrados como spam. Yahoo! Ya había sido acusado de censura política, en particular tras su colaboración con el gobierno chino en 2005.
Reporteros sin Fronteras espera que se retiren los cargos presentados contra los periodistas víctimas de violencia y que se les indemnice por los daños y prejuicios que sufrieron. En ese sentido, celebramos la compensación que recibió el equipo de periodistas independientes del sitio Democracy Now! tres años después de que padeciera una violenta detención en Minneapolis, al margen de la Convención Republicana para designar al candidato a la elección presidencial.