(RSF/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de RSF, con fecha del 7 de agosto del 2001: Una periodista agredida por el Presidente Alemán En una carta dirigida al Sr. Benjamín Pérez, Procurador de Derechos Humanos, Reporteros sin Fronteras (RSF) ha expresado su preocupacion por la agresion de que habría sido víctima […]
(RSF/IFEX) – Lo que sigue es un comunicado de prensa de RSF, con fecha del 7 de agosto del 2001:
Una periodista agredida por el Presidente Alemán
En una carta dirigida al Sr. Benjamín Pérez, Procurador de Derechos Humanos, Reporteros sin Fronteras (RSF) ha expresado su preocupacion por la agresion de que habría sido víctima Eloísa Ibarra, periodista del diario El Nuevo Diario, por parte del Presidente nicaragüense Arnoldo Alemán. RSF ha pedido al Procurador la apertura de una investigacion sobre las acusaciones de la periodista contra el jefe del Estado. «Si se verificaran, es inconcebible que un Presidente que pretende ser democrata no presente sus excusas y no reitere públicamente su compromiso de respetar la libertad de prensa», declaro Robert Menard, Secretario General de RSF. El mandato de Arnoldo Alemán, que debe acabarse en noviembre de 2001, ha estado marcado por tensas relaciones con la prensa.
Según informaciones recogidas por RSF, Eloísa Ibarra, del diario El Nuevo Diario, fue agredida por el Presidente Arnoldo Alemán, el 1 de agosto de 2001. En un artículo publicado al día siguiente en el periodico, la periodista afirma que, mientras preguntaba al mandatario sobre la hambruna que afecta al norte y noreste del país, la apreto violentamente la muñeca, tratándola de «sandinista incorregible» (del nombre del Frente Sandinista de Liberacion Nacional, oposicion). Según Eloísa Ibarra, un ex miembro del gobierno hizo entonces notar que el Presidente se encontraba ebrio, para justificar su comportamiento. En un comunicado, la presidencia desmintio esas declaraciones y acuso a El Nuevo Diario de llevar «una odiosa campaña de desprestigio contra el mandatario y funcionarios del gobierno». Eloísa Ibarra recuerda que ya fue víctima de una agresion similar, por parte del Presidente Alemán, en diciembre de 2000. En aquel momento le había preguntado acerca de la supuesta proteccion brindada por las autoridades nicaragüenses a un tránsfuga de la justicia mejicana.
El 29 de junio de 2001, el diario El Nuevo Diario denuncio la supresion, por el gobierno, de la publicidad pública en sus columnas. Según el periodico, las autoridades ordenaron igualmente la anulacion de varias suscripciones de ministerios e instituciones públicas a la publicacion. El gobierno no dio ninguna explicacion acerca de estas dos medidas, cuya simultaneidad fue calificada de «pura casualidad» por la portavoz de la presidencia, Martha McCoy. Según el diario, esas medidas no estaban destinadas a sancionar ningún artículo preciso sino que constituían una «reaccion frente a sus posturas críticas y su constante denuncia de la corrupcion». Tras haber recordado que El Nuevo Diario se vio obligado a reducir sus compras de papel y el número de sus páginas, el jefe de informacion, Francisco Chamorro, ha denunciado la intencion del presidente Alemán de «hacer desaparecer el periodico». En agosto de 2000, el diario La Prensa denuncio igualmente la discriminacion de que fue objeto en la atribucion de la publicidad pública, tras haber constatado una flagrante disminucion de la misma en sus páginas. El periodico hablaba de un «castigo publicitario» infligido por el gobierno.