Manifestantes con banderas ecuatorianas y fotos del Presidente Rafael Correa gritaban eslóganes como "Abajo la prensa corrupta" y "Viva Correa" mientras El Universo recibe una citación especial durante la ceremonia para los premios Cabot.
(CPJ/IFEX) – 26 de octubre de 2012 – Lo que sigue es parte del blog del CPJ:
Por Sara Rafsky/Investigadora Asociada del programa de las Américas
Los premios Maria Moors Cabot, administrados por la escuela de graduados de periodismo de la Universidad de Columbia en reconocimiento al aporte periodístico para la comprensión de los temas interamericanos, son los premios internacionales más antiguos del periodismo. Pero Josh Friedman, director de los premios, sostuvo que este año fue el primero que recuerde donde los premiados que llegaron a la ceremonia fueron recibidos por manifestantes que vociferaban detrás de las barricadas. Los invitados con esmoquin y vestidos de gala miraban anoche confundidos frente al edificio de la Academia Italiana de Columbia, donde unos 20 manifestantes con banderas ecuatorianas y fotos del Presidente Rafael Correa gritaban eslóganes como «Abajo la prensa corrupta» y «Viva Correa». Una pancarta identificaba a una lista de supuestos «enemigos de la democracia latinoamericana» que incluía algunos de los principales diarios de Sudamérica, España y Estados Unidos, el grupo de libertad de prensa ecuatoriana Fundamedios y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El origen de la furia del grupo fue la decisión del Cabot de otorgar una citación especial al diario ecuatoriano El Universo. En febrero, el máximo tribunal de justicia ratificó una sentencia de tres años de prisión y multas millonarias contra tres ejecutivos de El Universo en una demanda por difamación presentada por Correa. El editor de opinión que escribió la columna sobre el presidente que motivó la demanda recibió una sentencia similar y se exilió en Miami, donde recibió asilo político. Correa luego perdonó a los demandados, pero sus acciones ya habían producido daño a la libertad de expresión en tanto marcó la reputación de Ecuador como uno de los países más represivos en la región para la prensa.
La mala relación entre el diario y el presidente no terminó con la resolución de la demanda. Cumpliendo con su promesa de «perdonar pero no olvidar», en junio Correa acusó en su programa de televisión sabatino al editor de El Universo, Gustavo Cortez, de ser «siniestro» y de «mala fe». Luego de mostrar una foto de Cortez, instó al pueblo ecuatoriano a que recuerde su rostro. El programa de televisión de Correa ha sido uno de sus medios favoritos para desprestigiar e intimidar a sus críticos. César Ricaurte, director de Fundamedios, ha sido blanco frecuente de hechos ataques. Y Carlos Lauría, coordinador senior para en programa de las Américas del CPJ, apareció en el programa en agosto luego de anunciarse los ganadores de los Premios Cabot. Lauría integra la junta directiva del Cabot y Correa, recordando una confrontación entre ambos en Columbia el año anterior, mostró la foto de Lauría y afirmó que su participación estaba detrás de la citación honoraria para El Universo.