El Instituto Internacional de la Prensa considera muy inapropiados los comentarios recientes emitidos por el ministro de comunicaciones de Trinidad y Tobago, Jamal Mohammed, a Dominic Kalipersad, jefe de noticias de CCN TV 6, acusando al medio de "emprender un triste camino para desacreditar y destruir".
(IPI/IFEX) – Viena, 5 de noviembre de 2012 – El Instituto Internacional de la Prensa (IPI por sus siglas en inglés) dijo hoy que considera muy inapropiados los comentarios recientes emitidos por el ministro de comunicaciones de Trinidad y Tobago, Jamal Mohammed, a Dominic Kalipersad, jefe de noticias de CCN TV 6.
El pasado martes, Mohammed le envió un correo electrónico privado a Kalipersad, acusando a CCN TV 6 y al periódico Express de perjudicar a la coalición política gobernante, People’s Partnership, y escribió que los dos medios “habían emprendido un triste camino para desacreditar y destruir”.
En la carta, Mohammed describió lo que consideraba como un esfuerzo claro para avergonzar a los funcionarios del Gobierno “en nombre del periodismo de investigación” e insinuó que CCN TV 6 y Express estaban buscando la caída de la administración de la Primera Ministra, Kamla Persad-Bissessar.
Mientras que el ministro enfatizó que la carta no representaba la posición oficial del gobierno, sino un punto de vista personal, la jefa de redacción de Express, Omatie Lyder, dijo la semana pasada que el mensaje le hacía preguntarse “si este ministro en particular necesitaba ayuda para entender cuál es su trabajo”.
Kalipersad agregó: “El ministro Mohammed (…) se equivocó al pensar que podía separar sus capacidades personales y profesionales al emitir tales acusaciones… No obstante, tengo mis dudas en cuanto a que quizá quiera intentar influenciar a los medios de comunicación, esperando que sus opiniones no sean sometidas al escrutinio público”.
La directora ejecutiva del IPI, Alison Bethel McKenzie, dijo hoy: “Para el ministro de Comunicación es bastante problemático involucrarse en este tipo de intimidación directa hacia los medios de comunicación y, desafortunadamente, es un indicativo de los intentos de abuso por parte de los funcionarios del Gobierno de Trinidad y Tobago contra la prensa”.
“Los medios de comunicación no existen para acatar las órdenes de los gobiernos, sino para servirles a los ciudadanos de un país al suministrarles información justa y precisa sobre asuntos de interés público. Además, en un estado democrático como Trinidad y Tobago, los periódicos y las emisoras tienen el derecho de expresar sus opiniones políticas y reportar los asuntos que ellos, no aquellos en el poder, consideren relevantes”, agregó la directora ejecutiva del IPI.
Bethel McKenzie destacó: “Esperamos que en el futuro, el señor Mohammed dirija su atención a derogar las leyes penales de difamación en Trinidad y Tobago”.
A principios de este mes, el IPI reportó un plan anunciado por Mohammed para obligar a todas las estaciones privadas de radio y televisión a aumentar a una hora la programación gubernamental diaria. A pesar de que un acuerdo de concesión del año 2005, exigido a todas las emisoras en Trinidad y Tobago, incluye una cláusula para emitir contenido oficial, el Gobierno nunca antes le había sacado provecho a esta disposición.
El IPI también denunció recientemente lo que considera como una campaña pública dirigida, en parte, por funcionarios gubernamentales de alto rango para desacreditar a dos importantes periodistas de investigación trinitarios, uno de los cuales había desatado un grave escándalo que trajo como resultado la renuncia del ex ministro de Justicia.
En junio, el IPI realizó su Congreso Mundial del año 2012 en Puerto España. En esa ocasión, la Primera Ministra, Persad-Bissessar, expresó el compromiso de su país con la libertad de prensa y anunció su intención de revisar las leyes penales de difamación de Trinidad y Tobago.