La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechaza el plan para atentar contra el periodista independiente Gonzalo Guillen y los investigadores León Valencia, columnista de la revista Semana, y Ariel Ávila, investigador independiente.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechaza el plan para atentar contra el periodista independiente Gonzalo Guillen y los investigadores León Valencia, columnista de la revista Semana, y Ariel Ávila, investigador independiente.
El hecho fue denunciado el pasado lunes 13 de mayo de 2013 por el director de la Unidad Nacional de Protección, a través de su cuenta de Twitter: «La UNP ha recibido una información muy precisa y delicada sobre un plan para asesinar a tres de nuestros protegidos. Se trata de León Valencia, Gonzalo Guillén y Ariel Ávila. Los tres cuentan con fuertes medidas de protección que han sido reforzadas. Hemos informado a la Policía Nacional, y la [Dirección Central de Policía Judicial e Inteligencia] DIJIN ya está avanzando en la investigación. No permitiremos que estos planes se concreten. El presunto sicario conocido con el alias ‘Morroncho’ ya estaría en Bogotá. Sabemos su nombre real que ya le fue comunicado a la DIJIN», informaba Villamizar.
Guillén es un reconocido periodista, hasta hace poco corresponsal en Bogotá del Miami Herald, donde escribió varios artículos contra el presidente Álvaro Uribe; realizador del documental «Operación Jaque», una jugada no tan maestra, y colaborador de varios productos audiovisuales sobre los falsos positivos en Colombia. Actualmente realiza una investigación sobre el tráfico de drogas y combustible en la costa atlántica colombiana.
El periodista Valencia es columnista de la revista Semana y ex director de la Corporación Nuevo Arco Iris, fundación que entregó un informe al Ministerio del Interior sobre las alianzas entre políticos y bandas criminales en diferentes municipios del país, en los días previos a las elecciones legislativas del 2010. Igualmente adelantó una investigación que le sirvió a la Corte Suprema de Justicia para demostrar que varios congresistas colombianos se beneficiaron de los grupos paramilitares para alcanzar una curul en el parlamento, entre los años 2002 y 2006.
Por su parte, Ávila fue investigador de la corporación Nuevo Arco Iris en materia del conflicto armado y actualmente hace parte del equipo de Valencia en su nuevo proyecto, la Fundación Paz y Reconciliación.
No es la primera vez que los tres son blanco de amenazas. En varias oportunidades, los tres han tenido que abandonar el país como medida extrema de seguridad. En el 2008, Valencia y Ávila denunciaron llamadas anónimas en las que los tildaban de «guerrilleros». Un año antes, en el 2007, Guillén se fue por un tiempo del país, cuando se enteró de un supuesto plan para asesinarlo.
La FLIP destaca la oportuna acción de la UNP y de la Policía, quienes inmediatamente acudieron a reforzar los esquemas de protección de los sindicados, y le pide a la Fiscalía General de la Nación, tener en cuenta dentro de las hipótesis investigativas de este atentado, las investigaciones periodísticas que los periodistas venían realizando.
