Claudia Trevisan, corresponsal del diario brasileño O Estado de S. Paulo, fue esposada y detenida durante unas cinco horas por presunta “invasión de propiedad” cuando trató de entrevistar al presidente del Supremo Tribunal Federal de Brasil.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) rechazó y consideró como una medida desproporcionada la detención de una periodista brasileña en la universidad estadounidense de Yale, a quien se le impidió realizar su trabajo informativo.
Claudia Trevisan, corresponsal del diario brasileño O Estado de S. Paulo en Estados Unidos desde agosto pasado, se encontraba el jueves 26 de septiembre de 2013 en los predios de la Universidad de Yale, en New Haven, estado de Connecticut, a la espera de entrevistar al presidente del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Joaquim Barbosa, quien había sido invitado a un seminario celebrado a puerta cerrada.
La reportera consultó en varias ocasiones, con personal y policías de la universidad, la ubicación del lugar donde el magistrado hacía su presentación. Un policía le solicitó los documentos, la periodista entregó su pasaporte. Poco después fue esposada y detenida durante unas cinco horas en una estación policial en la universidad por presunta “invasión de propiedad”. La Universidad de Yale informó que no planeaba presentar cargos.
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, expresó su rechazo “a la actitud desproporcionada de vigilancia y seguridad en la universidad, lo que finalmente limitó la tarea periodística”.
Paolillo, director del semanario uruguayo Búsqueda, agregó que la imposición de obstáculos al libre flujo informativo y a la movilización de los periodistas, configuran restricciones graves para la libertad de prensa, recordando lo expresado en la Declaración de Chapultepec.
Trevisan fue puesta en libertad tras la asistencia jurídica de la Embajada de Brasil y el Consulado de este país en Hartford. Se desempeñó durante cinco años como corresponsal en Beijin, China, donde también fue directora de la Asociación de Corresponsales Extranjeros. La periodista declaró que es la primera vez que se enfrenta a una situación como ésta.