El caso de Yorm Bopha es destacado como parte de la campaña internacional de IFEX contra la impunidad, lanzada el 1ro de noviembre. Cada día, entre el 1 y 23 de noviembre - el Día Mundial contra la Impunidad - se destacará algo nuevo.
La activista Yorm Bopha ha perdido la cuenta del número de veces que ha sido amenazada y golpeada por las autoridades, mientras que protestaba pacíficamente por los desalojos forzosos relacionados con el conflicto de tierras en el lago Boeng Kak, que ha desatado ira desde 2007 debido a las preocupaciones sociales y medioambientales.
Cuando 13 de sus compañeros activistas de derechos sobre la tierra (el «Boeng Kak 13») fueron violenta y arbitrariamente detenidos en mayo de 2012 por participar en una manifestación pacífica, Bopha se convirtió en una voz por la libertad de las mujeres. Ella criticó públicamente a los funcionarios del gobierno, convirtiéndose en una figura que las autoridades querían silenciar. Bopha fue amenazada verbalmente, acosada e intimidada, y la policía le dijo en varias ocasiones que estaba «en la lista negra» y que «estaría en problemas pronto.»
Bopha fue detenida en septiembre de 2012 y montaron un caso de asalto en su contra. Fue sentenciada a dos años de prisión en apelación.
«Teniendo en cuenta la flagrante falta de pruebas para condenar a Bopha, se cree que fue atacada como consecuencia de su activismo y franqueza, sobre todo durante la campaña por la liberación de los «Boeng Kak 13», dice el Centro Camboyano para los Derechos Humanos (CCHR), que hace campaña por su liberación.
Desde la cárcel, Bopha mantiene su compromiso con la causa y agradece el apoyo internacional afirmando: «Ahora sé que ni yo, ni las reivindicaciones de mis compañeros activistas que están fuera de la cárcel, se olvidan.»
Un agradecimiento especial al Centro Camboyano para los Derechos Humanos (CCHR), la campaña Free Yorm Bopha y Jenny Holligan (foto) por contribuir con esta acción.
La carta
Presidente de la Tribunal Supremo Su Excelencia Dith Munty
Sothearos Boulevard,
Sangkat Chaktomuk,
Khan Chamkar Mon,
Phnom Penh, Camboya
Al celebrar el próximo Día Mundial contra la Impunidad el 23 de noviembre, nos gustaría señalar que la activista camboyana de los derechos de la tierra y la vivienda Yorm Bopha ha sido injustamente detenida desde hace más de 14 meses. Fue condenada por cargos penales falsos en diciembre de 2012 por ejercer su derecho a la libertad de expresión y de reunión. Bopha es una madre de 29 años de edad, que por años ha abogado incansablemente por los derechos sobre la tierra de la comunidad Boeung Kak de Phnom Penh. Antes de su arresto el 4 de septiembre de 2012, Bopha fue golpeada por la policía durante las protestas pacíficas, amenazada y se le dijo que estaba «en la lista de negra».
Desde el 2007, los miembros de la comunidad Boeung Kak se han visto envueltos en un conflicto muy público en relación a sus tierras, desde que las mismas fueran vendidas por el gobierno de Camboya a una empresa privada, propiedad de un senador del partido líder para el desarrollo de bienes raíces de alta gama. Bopha salió al frente de una campaña para liberar a 13 mujeres activistas que fueron condenadas y encarceladas en mayo de 2012. Bopha se convirtió en portavoz de su comunidad, hasta que ella y su marido Lous Sakhorn fueron condenados en septiembre de 2012 por cargos de asalto, a partir de un relato descabellado de dos taxistas en moto. Bopha y su esposo recibieron el mismo veredicto de culpabilidad, sin embargo la sentencia de Sakhorn fue suspendida, mientras que Bopha fue inmediatamente encarcelada, lo que ilustra que este es un caso puramente político. Se suspendió un año de la condena de tres años de Bopha en una apelación en junio de 2013.
Bopha es una militante muy fuerte, sin embargo su detención prolongada y la ausencia de su familia han hecho mella en ella. El hecho de que sea una activista de base, y que los cargos en su contra no tienen relación directa con su labor de derechos humanos, ha hecho que ella haya recibido menos apoyo que otros defensores de los derechos humanos encarcelados. Como resultado, ella permanece en prisión.
El veredicto de culpabilidad contra Bopha equivale a una grave violación de su derecho a ser juzgada por un tribunal independiente e imparcial, y su derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad. Su detención arbitraria en pobrísimas condiciones es también una clara violación de sus derechos. Su arresto violó su derecho a la libertad de expresión y reunión, protegido por el derecho camboyano e internacional.
En la audiencia de la apelación de Yorm Bopha el 22 de noviembre, hacemos un llamado a la Corte Suprema de Camboya para liberarla sin condiciones, si considera que el juicio no cumplió con las normas internacionales.