El jueves, 22 de mayo de 2014, el periodista Gonzalo Guillén fue advertido por agentes de la DIJIN y de la Fiscalía de “un gigantesco plan para asesinarlo”.
El jueves, 22 de mayo de 2014, el periodista Gonzalo Guillén fue advertido por agentes de la DIJIN y de la Fiscalía de “un gigantesco plan para asesinarlo”. La información entregada por los investigadores coincidió en que horas después, Guillén y sus escoltas, tuvieran que realizar maniobras evasivas para eludir dos vehículos que se encontraban persiguiéndolos.
Esta información fue confirmada por distintas autoridades y por la Unidad Nacional de Protección (UNP), que de manera inmediata activó un plan de emergencia y aumentó el esquema de seguridad del periodista.
Lamentablemente estos hechos no son aislados, hacen parte de una delicada situación de seguridad que afecta al periodista desde hace un año. Sin embargo, y a pesar de que las autoridades han advertido de manera pública que conocen los sicarios contratados para ejecutar el plan, así como otros detalles pormenorizados, el nivel de riesgo del periodista, lejos de disminuir, continúa en aumento.
Guillén ha señalado que detrás de este plan estaría el exgobernador de La Guajira, quién hoy se encuentra preso, Kiko Gómez, y el delincuente ‘Marquitos Figueroa’; debido a las investigaciones que él ha realizado en dicho departamento y cuyo objetivo es mostrar los nexos entre el político y la banda criminal de Figueroa.
El 16 de mayo de 2013, Guillén y un grupo de investigadores tuvieron que salir del país después de que se conociera un plan para asesinarlos.
Cinco meses después, y de manera simultánea con la captura del gobernador Gómez, el periodista recibió información sobre los planes para atentar contra él y tuvo que abandonar nuevamente el país.
Guillén también ha sido objeto de continuas demandas por injuria y calumnia, restricción a la libertad de prensa que ha sido denunciada por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) como acoso judicial, pues estas denuncias tienen como finalidad distraer al periodista de sus actividades y someterlo a presiones que vienen de la justicia.
La FLIP rechaza de manera contundente la situación que atraviesa Guillén, reconoce la celeridad por parte de la UNP para reforzar su anillo de seguridad y la efectividad de la Policía para denunciar el riesgo que tiene el periodista. Sin embargo, resulta incomprensible que las investigaciones para determinar quiénes son los culpables no tengan avances significativos y le exige a la Fiscalía General de la Nación investigar el plan de asesinato contra Guillén.