El periodista José Antonio Torres aseguró que “este no es el objetivo que yo estaba persiguiendo. Mi meta es la libertad. Yo no soy ni he sido nunca un espía”.
Este artículo fue publicado originalmente en sipiapa.org el 23 de marzo de 2015.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su beneplácito por el cambio de régimen penitenciario para el periodista cubano José Antonio Torres, quien había sido condenado en 2011 a una pena de 14 años por el delito de espionaje.
El nuevo régimen le permitirá a Torres trabajar y visitar su hogar. El periodista había ocupado puestos de confianza en el periodismo oficial y fue corresponsal del periódico Granma en la provincia de Santiago de Cuba. Su caso fue denunciado en el informe sobre Cuba presentado a principios de mes durante la reunión de la SIP en Panamá, por la vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa, Yoani Sánchez. Torres fue arrestado en febrero de 2011 y tras un intenso registro de su vivienda y fuertes interrogatorios, un tribunal lo condenó a 14 años de prisión por espionaje.
Sánchez, directora del periódico digital 14ymedio, dijo que el 9 de marzo Torres fue informado del cambio que lo ha colocado bajo un “régimen de severidad mínima”. Fue trasladado de la prisión de Boniato a otro centro penitenciario conocido como “la cárcel de confianza”, ubicada en la zona industrial de la carretera de Mar Verde en Santiago de Cuba. En ese centro, Torres trabaja en la biblioteca.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, director de Búsqueda, Uruguay, expresó que “si bien vemos con beneplácito la flexibilización en la medida penitenciaria que favorece medianamente al periodista, ratificamos nuestra demanda de que Torres sea puesto en libertad de manera inmediata e incondicional y le sean retirados todos los cargos en su contra”.
Por su parte, el presidente de la SIP, Gustavo Mohme, director de La República, Perú, recordó que durante una reunión de la SIP con funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos en Washington, DC el pasado 16 de marzo, la organización subrayó la necesidad de que la libertad de prensa y expresión sean temas relevantes en la agenda de las nuevas relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, y abogó por la excarcelación de Torres, así como por la de los periodistas independientes Ángel Santiesteban, en prisión desde diciembre de 2012 y de Yoennis de Jesús Guerra, encarcelado en octubre de 2013.
Según le informaron a Torres “la mínima” quedó aprobada por el Consejo de Estado el 23 de febrero pasado y fue comunicada posteriormente a la Dirección de Cárceles y Prisiones del Ministerio del Interior. El beneficio carcelario ocurrió a pocos días de que 14ymedio publicara un extenso reportaje sobre su caso.
El primer permiso para visitar su familia, Torres lo disfrutará pasados 60 días de que quedara decidida su nueva situación. De manera que podrá estar en su casa desde el viernes 24 de abril a las cuatro de la tarde, hasta el lunes 27 del propio mes. A partir de ese momento, los pases serán cada 45 días con igual duración.
En declaraciones telefónicas a 14ymedio, Torres aseguró que “este no es el objetivo que yo estaba persiguiendo. Mi meta es la libertad. Yo no soy ni he sido nunca un espía”. No obstante dijo sentirse aliviado de poder visitar su hogar y reencontrarse con parientes y amigos.
“No clasifico bajo ninguna definición de esa figura delictiva” agregó Torres a la par que dijo que “el gobierno cubano favorece públicamente las causas de Edward Snowden y Julian Assange, que han publicado millones de documentos secretos de diferentes agencias de seguridad de los Estados Unidos”. Mientras que “me tiene a mí cumpliendo una condena aunque nunca he recibido entrenamiento como espía ni he difundido, ni tenido documentos clasificados”.