(RSF/IFEX) – En una carta dirigida a Humberto de La Calle Londana, Ministro del Interior, RSF protesto contra el secuestro de Jineth Bedoya, del diario «El Espectador», por presuntos miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC- paramilitares). Robert Ménard, secretario general de RSF, se declaro «escandalizado» por la nueva agresion contra Bedoya. El 23 […]
(RSF/IFEX) – En una carta dirigida a Humberto de La Calle Londana, Ministro del Interior, RSF protesto contra el secuestro de Jineth Bedoya, del diario «El Espectador», por presuntos miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC- paramilitares). Robert Ménard, secretario general de RSF, se declaro «escandalizado» por la nueva agresion contra Bedoya. El 23 de Junio de 1999, la organizacion ya había interpelado el Presidente Andrés Pastrana sobre el caso de esta periodista después de que saliera ilesa de una primera agresion. En aquella epoca, RSF había pedido al jefe del Estado que, conforme con el compromiso público que había tomado en mayo de 1999, se implemente un programa de proteccion de los periodistas para garantizar la seguridad de Bedoya. Un año después, este programa todavia no existe.
Según las informaciones recogidas por RSF, Bedoya, del diario «El Espectador», fue secuestrada en Bogotá, el 25 de mayo del 2000, por presuntos miembros de las AUC. La periodista fue liberada unas diez horas despues en los alrededores de la ciudad de Villavencio (113 km al sur-este de Bogotá). Bedoya afirma haber sido maniatada, violentada y drogada con sedantes. Sus raptores le advirtieron que, con este secuestro, querían enviarle «un mensaje» a los comunicadores que han criticado las operaciones de las AUC. La profesional de la informacion fue secuestrada delante de la Cárcel Nacional Modelo de Bogotá donde quería investigar sobre amenazas recibidas por varios periodistas de «El Espectador». A principios de mayo, el diario había revelado la matanza de 25 reclusos de esta cárcel por miembros de las AUC también encarcelados. El 27 de Mayo de 1999, Bedoya salio ilesa de una primera agresion después de haber sido amenazada en varias oportunidades por sus investigaciones sobre los medios carcelarios.
En Colombia, ya hace algunos años que la amenaza contra la prensa no proviene tanto de los narcotraficantes sino de los grupos armados, que son las Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberacion Nacional (ELN), o las AUC. Este último sería el autor de siete de los nueve asesinatos de periodistas atribuidos a los grupos armados desde 1995. Qualificados de «objetivos militares», 29 comunicadores fueron sequestrados en 1998 y 1999, y nueve de ellos forzados al exilio el año pasado. Raptado el 22 de enero de 2000 por las FARC, Guillermo Cortés, director del consejo editorial del telenoticiero Hora Cero no ha sido liberado (ver alertas de IFEX del 18 y 16 de febrero y 31 de marzo 2000). El 11 de marzo, Francisco Santos, jefe de redaccion del diario «El Tiempo», se exilio después de haber descubierto un «plan» de los FARC para asesinarlo (ver alertas de IFEX del 17 y 14 de marzo 2000).