Un resumen de las principales noticias sobre la libertad de expresión en las Américas, según informes de los miembros de IFEX.
El país que tristemente encabezó todos los titulares este mes fue Venezuela. Con casi una protesta social por día en las calles, el gobierno de Maduro pasó por una sucesión de hechos lamentables entre los que destacó la disolución por tres días de la Asamblea Nacional.
En cada protesta no faltaron los ataques violentos a ciudadanos y políticos opositores. Especial foco fueron los periodistas, que tratando de cubrir los acontecimientos, fueron duramente atacados, como el caso de Elyangélica González, corresponsal en Caracas de Caracol Radio de Colombia. Además, el gobierno buscó con su aparato estatal de medios oficialistas desinformar a la población de lo que estaba pasando.
Miembros de IFEX como Espacio Público e IPYS Venezuela denunciaron sistemáticamente estas situaciones y marcaron la gravedad del estado actual del país caribeño, llegando incluo a denunciar ante la Justicia al gobierno de Nicolás Maduro por instigación al odio.
Sin avances
México no mejoró nada. Entre marzo y abril hubo al menos cuatro periodistas muertos y dos intentos de asesinato, siguendo la triste tendencia del 2016 que fue el peor año para el periodismo en el país norteño.
De hecho, el informe anual de ARTICLE 19 México y Centroamérica presentó un panorama desolador en el país: durante 2016 esta organización registró 426 agresiones contra la prensa, se trata del año más violento para la prensa en México. Las agresiones continúan en aumento, esta vez 7% más respecto a 2015, cuando se documentaron 397.
México ocupa el lugar 147 entre 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2017, publicada por Reporteros Sin Fronteras la semana pasada.
Mientras, en la frontera de Estados Unidos el periodista mexicano Martín Méndez Pineda lleva más de dos meses en detención forzada cuando su intención era cruzar la frontera en busca de asilo ante las amenezas de muerte que recibió en el estado de Guerrero por ejercer su profesión.
En Ecuador hubo elecciones y aunque ganó el oficialismo, el presidente Rafael Correa no dejó oportunidad libre de hostigar, atacar e incitar a la violencia contra los medios. Días después de la victoria, Correa acusó a la encuestadora CEDATOS, al canal de televisión Ecuavisa y a la organización Participación Ciudadana de haber fraguado un fraude a favor de Guillermo Lasso. Expresó que las tres entidades tendrán que «responder a la ley» y que tendrán «responsabilidades civiles, administrativas y de toda índole».
Asimismo, activistas que han salido a protestar en este mes son víctimas de actos de acoso e intimidación.
Por si fuera poco, a finales del mes Correa sancionó a siete medios que, según el miembro de IFEX Fundamedios: “no se sumaron a la campaña de verdadero linchamiento que practicaron los medios en manos del Gobierno durante la campaña electoral en contra del candidato de oposición”.
Muertes, ataques y protección de datos
También persisten los ataques y problemas en otras zonas del continente. En Honduras los ataques a periodistas y activistas están a la orden del día. Días atrás, una “turba”, conformada por empleados del gobierno y otros agredieron con piedras, palos y cuchillos a un grupo de mujeres que realizaban una manifestación pacífica en exigencia de la despenalización del aborto, según denunció C-Libre.
Especial mención tiene el lamentable asesinato de la activista Sherlyn Montoya el pasado 4 de abril. Montoya era una reconocida defensora trans de derechos de las personas LGBTI. Fue encontrada muerta en los alrededores de Tegucigalpa y su cuerpo presentaba signos de tortura. La activista era miembro del grupo Arcoiris Honduras.
Paraguay también tuvo su cuota de manifestaciones sociales debido a un proyecto que buscaba enmendar la constitución. Durante las protestas, varios periodistas fueron agredidos con balas de goma y cachiporras por parte de la policía.
En Colombia los periodistas no pueden ejercer libremente su trabajo en las zonas de transición de las FARC.
Otro aspecto que fue central este mes tuvo que ver con el acceso a la información y la protección de datos personales. En Canadá, si bien se aprobó la ley de protección a los periodistas aún la organización de periodistas para la libertad de expresión de ese país (CJFE, por su sigla en inglés) alertó que el sistema de acceso a la información en ese país esta “seriamente roto”.
Venezuela y Ecuador también forzaron el acceso libre a Internet buscando dificultar que la gente se informara de manera plural. Los hechos dejan en evidencia la fragilidad del acceso libre a Internet en América Latina y así, la fragilidad de la democracia en la región.
Mientras que en Paraguay un informe de la Electronic Frontier Foundation reveló que las empresas de Internet defienden la información, pero mantienen a sus clientes en la oscuridad, en Chile Derechos Digitales denunció que la legislación chilena provee un esquema débil para la protección efectiva de datos personales.