RSF ha dirigido una carta al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, con motivo de su visita oficial a Francia. En la misiva, la organización expresa su preocupación por la seguridad de los periodistas mexicanos, en situación especialmente alarmante.
Este artículo fue publicado originalmente en rsf.org el 6 de julio de 2017.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha dirigido una carta al Presidente de México, Enrique Peña Nieto, con motivo de su visita oficial a Francia. En la misiva, la organización expresa su preocupación por la seguridad de los periodistas mexicanos, en situación especialmente alarmante. Desde comienzos de 2017, al menos siete periodistas han sido asesinados en el país.
París, 5 de julio de 2017
Residencia Oficial de Los Pinos
Manuel Acuña 144, San Pedro Iztacalco
08220 Ciudad de México, DF, México
Señor Presidente,
Con motivo de su visita a París y de su reunión con su homólogo francés, Emmanuel Macron, este jueves, 6 de julio de 2017, Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de información, quiere llamar su atención sobre el hecho de que México se ha convertido en 2017 en el país más mortífero del mundo para los periodistas, por delante de Siria, un país oficialmente en guerra.
Desde el 1 de enero de 2017, al menos siete periodistas mexicanos han sido asesinados a sangre fría: Javier Valdez Cárdenas, Maximino Rodríguez Palacios, Miroslava Breach Veducea y Cecilio Pineda Birto, para los que la relación entre su actividad periodística y su muerte queda fuera de duda, así como Ricardo Monlui, Filiberto Álvarez Landeros y Salvador Adame Pardo, en cuyos crímenes los móviles siguen sin estar claros por la falta de transparencia de las autoridades encargadas de la investigación y por la corrupción local.
Tan inaceptable e indigna de un país democrático es esta violencia como triste la realidad de no se trata de una novedad. RSF ha contabilizado más de 100 asesinatos en México desde el año 2000. En el año 2016, al menos 10 periodistas mexicanos fueron asesinados a causa de su trabajo.
Además de los cuantiosos asesinatos, se suceden durante hace ya demasiados años los secuestros, las agresiones y las desapariciones de periodistas. En México la impunidad es, por desgracia, la norma. La connivencia entre el crimen organizado y ciertas autoridades políticas y administrativas del país, además del hecho de que los políticos no dudan en atacar públicamente a los periodistas en lugar de apoyarlos, agravan las presiones en la profesión. En diez años, México ha perdido 11 puestos en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, y este 2017 se sitúa en la posición 147.
El pasado 17 de mayo, tras el asesinato de Javier Valdez Cárdenas, usted se comprometió a actuar con firmeza para castigar cualquier delito cometido contra un periodista, algo que RSF aplaudió. El anuncio de un refuerzo del mecanismo nacional de protección y la fiscalía federal especializada en ataques a la libertad de expresión (FEADLE), así como la creación de un protocolo nacional de investigación sobre los crímenes cometidos contra periodistas y la atención a las víctimas, también se cuentan entre las medidas urgentes identificadas por nuestra organización.
Además de estas necesidades básicas, y con el fin de frenar esta ola de violencia, RSF le recuerda sus recomendaciones y le invita, en particular, a:
Presionar a los gobiernos de los estados más peligrosos para los periodistas, entre los que se cuentan Veracruz, Chihuahua, Guerrero, Sinaloa, Michoacán y Tamaulipas, para luchar eficazmente contra la impunidad y reforzar los mecanismos locales de protección, en caso de que existan, y, si no es así, fomentar su creación y garantizar su sostenibilidad.
Crear dentro de la CEAV (Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas) un servicio especial dedicado a los periodistas víctimas de agresiones relacionadas con su trabajo.
Alentar a la CNDH (Comisión Nacional de los Derechos Humanos) a ser más transparente en sus acciones, a proporcionar más información pública sobre sus actividades, y a tratar con mayor rapidez los casos más graves, ocupándose de aquellos que las comisiones locales no han tenido en cuenta.
Dándole las gracias por la atención que prestará a nuestro llamamiento, le expresamos, Señor Presidente, nuestra máxima consideración.
Christophe Deloire
Secretario general