Nina Lakhani se encuentra en Honduras para informar sobre el sonado juicio contra ocho sujetos acusados de asesinar a la líder ecologista indígena Berta Cáceres.
Este artículo fue publicado originalmente en cpj.org el 19 de septiembre de 2018.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) instó hoy a las autoridades hondureñas a investigar las amenazas realizadas contra la periodista freelance Nina Lakhani – quien se encuentra en Honduras para informar sobre el sonado juicio contra ocho sujetos acusados de asesinar a la líder ecologista indígena Berta Cáceres en 2016 – y garantizar que los periodistas puedan informar con seguridad en el país.
Lakhani, ciudadana británica, es una periodista freelance radicada en México que ha informado para el diario británico Guardian durante cinco años. El 17 de septiembre, un documento marcado como comunicado de prensa circuló en varias plataformas de medios sociales, entre ellas Twitter y WhatsApp, y acusó a Lakhani de «manipular» a la población de la región del Bajo Aguán, en el norte de Honduras, y obligar a los pobladores a dar falsas declaraciones e incitarlos a la violencia, y la declaró «persona non grata» en la región. El comunicado de prensa, que el CPJ ha revisado, también exhortaba a las autoridades a investigar a Lakhani y a otros extranjeros que visitaban la región y se involucraban en «actividades sospechosas tras la fachada de ejercer el periodismo independiente para medios internacionales».
«Los periodistas freelance como Nina Lakhani deben tener libertad para investigar e informar sobre cuestiones de interés público en Honduras sin temer por su seguridad», declaró Natalie Southwick, coordinadora del programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ. «Los ojos del mundo están en Honduras al comenzar el juicio por el caso Berta Cáceres. Si el Gobierno de Honduras toma en serio la protección de valores democráticos como la libertad de prensa, las autoridades deben investigar las amenazas contra Lakhani y asegurar que a ella y otros periodistas no se les impida informar sobre regiones enteras».
Lakhani declaró al CPJ que la organización nombrada en el comunicado de prensa, la Asociación de Campesinos Independientes del Valle del Aguán, es una fachada o una organización falsa. El CPJ no pudo encontrar ningún indicio de la existencia de una organización con ese nombre.
El documento que vinculaba a la periodista con actividades violentas utilizaba el mismo lenguaje que ha aparecido en documentos similares que han atacado a otras personas que trabajan en el caso Berta Cáceres, Lakhani declaró al CPJ. El documento circuló al día siguiente de que Lakhani publicara un artículo en el Guardian sobre estructuras criminales en la región y vínculos entre funcionarios de organismos de inteligencia militar y los presuntos asesinos.
Lakhani y colegas del Guardian expresaron que las autoridades hondureñas y Gobiernos extranjeros, entre ellos la embajada del Reino Unido, han sido informados sobre las amenazas.
Lahkani ya había enfrentado una campaña de acoso similar en 2016, luego de publicar un artículo que denunciaba que el nombre de Cáceres había aparecido en una lista de objetivos militares poco antes de su asesinato, Lahkani declaró al CPJ.
Informar sobre el crimen organizado y la corrupción en Honduras ha producido un alarmante número de casos no resueltos de violencia contra periodistas, según datos del CPJ.