(FLIP/IFEX) – El 16 de septiembre de 2002, el juez séptimo del circuito especializado de Bogotá se declaro impedido para pronunciase sobre el proceso judicial que se adelanta por el asesinato del periodista Jaime Garzon, ocurrido el 13 de agosto de 1999 en Bogotá. Esta decision implica que el caso pasaría de la justicia especializada […]
(FLIP/IFEX) – El 16 de septiembre de 2002, el juez séptimo del circuito especializado de Bogotá se declaro impedido para pronunciase sobre el proceso judicial que se adelanta por el asesinato del periodista Jaime Garzon, ocurrido el 13 de agosto de 1999 en Bogotá. Esta decision implica que el caso pasaría de la justicia especializada – que se encarga de juzgar las violaciones a los derechos humanos y delitos con fines terroristas- a la justicia ordinaria.
El juez en audiencia pública afirmo no es de su competencia «porque el asesinato no ocurrio en el ejercicio del periodismo y por lo tanto no hubo una finalidad terrorista». Dentro de las circunstancias que se tienen en cuenta para decidir si un caso es manejado por la justicia especializada está la de que el homicidio se hubiera cometido «con fines terroristas o en desarrollo de actividades terroristas» o «en persona que sea o haya sido servidor público, periodista, juez de paz, dirigente sindical, político o religioso en razon de ello», según lo establece el Codigo Penal.
El caso de Garzon paso a etapa de juicio el 12 de marzo, tras la resolucion de acusacion que expidio la Fiscalía contra Carlos Castaño Gil, máximo jefe de los paramilitares en Colombia, como presunto autor intelectual del crimen y contra Juan Pablo Ortiz Agudelo, alias «El Bochas» y Edilberto Sierra Ayala, alias «Toño», como los presuntos autores materiales.
Que el proceso judicial de Garzon pase de la justicia especializada a la justicia ordinaria significa que los moviles del crimen no estarían relacionados con su actividad periodística. Se manejaría, por tanto, como un delito común, de la misma forma como la justicia decide sobre un homicidio callejero.
Sobre los posibles moviles del crimen se manejan varias hipotesis, algunas de ellas descartadas demasiado pronto por la Fiscalía, según organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Reporteros sin Fronteras (RSF). Una de estas hipotesis relaciona el crimen con la participacion de Garzon como mediador en la liberacion de secuestrados. Otra, con la informacion que manejaba el periodista sobre la presunta implicacion de algunos miembros del Ejército en el tráfico de armas y secuestrados con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esta última hipotesis es la que no ha sido suficientemente investigada por la Fiscalía, según la SIP y RSF, y que relacionaría el hecho con la actividad periodística de Garzon.
De otra parte, el fiscal encargado del caso, Eduardo Mesa, a través de los medios de comunicacion, ha discrepado de la decision del juez del circuito especializado, pues considera que la investigacion realizada por la Fiscalía da suficientes razones para que el proceso continúe en la justicia especializada.
Para el abogado Alirio Uribe, del Colectivo de Abogados José Alvear, parte civil en el proceso de Garzon, la decision del juez tiene básicamente dos consecuencias. En primer lugar, se alarga el término del proceso mientras se define a quién le corresponde llevar el caso. Es posible, según Uribe, que el juez penal del circuito, de la justicia ordinaria, al que se le asigne el proceso, también se declare impedido. Si esto ocurre, la Corte Suprema de Justicia tendría que decidir a cuál de los tipos de justicia le corresponde llevar el caso. «Este trámite podría tardar entre nueve meses y un año», señala Uribe.
En segundo lugar, agrega el abogado, el hecho de que el caso sea manejado por la justicia ordinaria es «bajarle el perfil al asesinato de Jaime Garzon». El caso Garzon ha tenido un gran impacto en la opinion pública colombiana y ha sido objeto de constantes pronunciamientos por parte de organizaciones nacionales e internacionales de libertad de expresion.
Garzon representaba el humor crítico en el país. Sus programas de television tuvieron una enorme acogida por parte de todo tipo de audiencias. Era, al momento de su muerte, periodista de la emisora Radionet, desde donde hacía, cada mañana, comentarios y análisis sobre la política colombiana.
El 19 de septiembre, la FLIP manifiesto su preocupacion por la dilacion que pueda tener el proceso judicial con la decision del juez séptimo especializado. Es muy importante que los organismos judiciales actúen con rapidez en un caso que se ha convertido en un símbolo de las violaciones a la libertad de expresion en Colombia, la organizacion señalo.
La lentitud de la justicia para castigar a quienes violan la libertad de expresion ha llevado a que la mayoría de crímenes contra periodistas se encuentren en la impunidad. Según una investigacion realizada por la FLIP, de 29 asesinatos de periodistas ocurridos entre 1995 y 2001 por razones de oficio, solo en un caso se ha llegado a condenar al autor material del crimen. La decision del juez constituye un obstáculo para condenar a los responsables del asesinato de Garzon y evitar que su caso también quede en la impunidad.