(FLIP/IFEX) – El 20 de septiembre de 2002 el alcalde de Barranquilla Humberto Caiafa se nego a dar declaraciones a la periodista Myriam Peña del informativo radial Atlántico en Noticias, expresando que ese medio «no informaba bien» acerca de los asuntos de la administracion de esa ciudad en la costa norte colombiana. Esta situacion fue […]
(FLIP/IFEX) – El 20 de septiembre de 2002 el alcalde de Barranquilla Humberto Caiafa se nego a dar declaraciones a la periodista Myriam Peña del informativo radial Atlántico en Noticias, expresando que ese medio «no informaba bien» acerca de los asuntos de la administracion de esa ciudad en la costa norte colombiana.
Esta situacion fue denunciada por el periodista Jorge Cura, director de Atlántico en Noticias y del noticiero de television regional CV Noticias, en una carta enviada el 23 de septiembre a la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) y a algunos medios de comunicacion.
Según lo expuesto en la carta, la periodista Peña se disponía a entrevistar al alcalde en una conferencia de prensa, cuando, al momento de activar la grabadora, Caiafa «en tono grosero y tajante, ordeno a la comunicadora retirarla, anunciando que para Atlántico en Noticias no suministraba informaciones oficiales». Así mismo, Cura afirma que el 20 de septiembre en horas de la tarde la periodista Hilda Salas Garizábalo, de CV Noticias, el otro medio de comunicacion que él
dirige, recibio una llamada telefonica de Liliana Montoya, funcionaria de la Oficina de Comunicaciones de la Alcaldía, en la que le informaba que el alcalde Caifa había ordenado un veto a Atlántico en Noticias y que éste se hacía extensivo a CV Noticias.
Por su parte, el alcalde Caiafa declaro a la emisora Caracol que no ha vetado a nadie. «No existe ninguna orden impartida por mí en la que se esté vetando a esa emisora, ni tampoco nos hemos referido a su programa de television», dijo. Explico el episodio que dio origen a la queja señalando que, de manera cordial y respetuosa, le dijo a la periodista Peña, que no estaban manejando bien la informacion y que en esos momentos lo que quería era compartir criterios con otros dos periodistas acerca de como debe ser la informacion. Ante la insistencia de Peña, el alcalde dice haberle reiterado que no iba a darle declaraciones porque ellos estaban manejando de manera tendenciosa la informacion que él o sus funcionarios les daban.
Montoya también nego haber notificado la existencia del veto, pero la periodista Salas le manifesto a la FLIP que Montoya sí le había dicho que, con «el dolor de su alma, y aun cuando no estaba de acuerdo con la medida», ya existía una decision para bloquear la informacion a los medios que dirige Cura.
Cura es un periodista de radio y television nacido en Chile, nacionalizado en Colombia, con más de veinte años de residencia y ejercicio del periodismo en Barranquilla. Fue corresponsal por más de diez años del Noticiero 24 horas. Ha obtenido premios nacionales de periodismo y un Rey de España por sus trabajos individuales y en equipo.
En la actualidad la agenda noticiosa de los medios que dirige Cura es sustancialmente local. Por lo tanto, los hechos referidos a la Alcaldía de Barranquilla y en particular los que tienen como protagonista al alcalde de la ciudad son parte fundamental del trabajo que realiza.
La divulgacion en la prensa del veto del alcalde a los medios dirigidos por Cura ha hecho que la situacion cambie. La periodista Peña le dijo a la FLIP que desde el 24 de septiembre no ha encontrado obstáculos para entrevistar a funcionarios del Distrito. Entre tanto, la periodista Salas dijo que el alcalde la abordo para decirle que no ha existido veto alguno y que por lo tanto está dispuesto a atender sus requerimientos.
Este tipo de condicionamientos y obstrucciones de funcionarios públicos para suministrar informacion a los periodistas constituye una violacion al principio 7 de la Declaracion de Principios sobre Libertad de Expresion de la Comision Interamericana de Derecho Humanos, pues allí se señala que «condicionamientos previos, tales como veracidad, oportunidad o imparcialidad por parte de los Estados son incompatibles con el derecho a la libertad de expresion reconocido en los instrumentos internacionales».