(FLIP/IFEX) – Javier Orlando Mantilla, periodista de Productores de Television (PTV) y Colmundo Radio, y Edison Figueroa Benítez, camarografo de PTV, fueron agredidos por miembros de la Estacion de Policía del aeropuerto de Palonegro en Bucaramanga (Santander), una ciudad al nororiente de Colombia. El hecho ocurrio el 16 de octubre de 2002, cuando los periodistas […]
(FLIP/IFEX) – Javier Orlando Mantilla, periodista de Productores de Television (PTV) y Colmundo Radio, y Edison Figueroa Benítez, camarografo de PTV, fueron agredidos por miembros de la Estacion de Policía del aeropuerto de Palonegro en Bucaramanga (Santander), una ciudad al nororiente de Colombia. El hecho ocurrio el 16 de octubre de 2002, cuando los periodistas se disponían a realizar una nota sobre el viaje del equipo de fútbol Atlético Bucaramanga a Medellín.
Llegaron al aeropuerto hacia la 1:15 p.m. (hora local). El teniente encargado de la Estacion de Policía, de apellido Guevara, les pregunto si iban a hacer imágenes en el interior del aeropuerto, a lo que los periodistas respondieron que no. «Nuestra intencion era solamente hacer algunas tomas de los jugadores en las afueras del aeropuerto», Figueroa dijo a la FLIP.
Al llegar los jugadores de fútbol, el camarografo comenzo a filmarlos mientras se bajaban del bus y se alistaban para entrar al aeropuerto. En ese momento se acerco un vigilante y les pregunto por qué estaban haciendo esas imágenes. Le respondieron que el Teniente Guevara ya estaba al tanto de ello
y prosiguieron con su trabajo. Una vez terminaron de filmar, el camarografo apago la cámara y, pocos minutos más tarde, acompaño a Mantilla al interior del aeropuerto para que éste realizara algunas entrevistas a los jugadores, que iban a ser transmitidas vía telefonica a Colmundo Radio.
Mantilla, con su teléfono celular en la mano, iba a comenzar las entrevistas cuando tres agentes de la Policía se acercaron y le dijeron que quedaba detenido y que debía acompañarlos a la estacion. Les pregunto la razon de su detencion sin obtener respuesta. Lo llevaron a donde se encontraba el
Teniente Guevara, a quien también le pregunto mientras transmitía por celular lo que estaba ocurriendo. El Teniente le quito el celular y lo apago. Mantilla logro recuperar su teléfono, pero cuando intento nuevamente comunicarse con la emisora, el teniente y sus agentes se lo impidieron. Lo sacaron del aeropuerto y cuando les pidio explicacion, cinco agentes lo inmovilizaron. Mantilla le pidio al camarografo que grabara lo que estaba pasando, pero de inmediato tres agentes se abalanzaron contra él, dañándole la cámara. Sujetándolo de un brazo y del cuello, los agentes de Policía llevaron a Mantilla a la estacion. «Yo le pedía que no me agarrara así, pues no era ningún delincuente», afirmo el periodista.
Cuando se encontraban en la estacion, Mantilla intento explicarle al Teniente Guevara que todas las imágenes que habían hecho eran de los jugadores de fútbol, en las afueras del aeropuerto. Le pidio que las revisara y cuando el teniente acepto hacerlo y el camarografo se disponía a mostrárselas, un agente sorpresivamente lo golpeo en el abdomen. El Teniente Guevara le advirtio entonces al periodista que él podría detenerlos durante 24 horas, pero que solamente iba a hacerles un llamado de atencion en privado. Según Mantilla, «asustado con todas estas amenazas verbales», acepto firmar el llamado de atencion, en el que se comprometía a decir al día siguiente en la emisora que todo había sido un malentendido.
Después de más de dos horas de estar detenidos, los periodistas salieron de la estacion. Estos hechos fueron denunciados por los periodistas en una carta enviada al Comandante encargado de la Policía de Santander, Coronel Álvaro Becerra, y a otros organismos públicos como la Defensoría del Pueblo. Según el Coronel Becerra, quien se reunio con los periodistas agredidos, se iniciará una investigacion con los funcionarios involucrados para establecer la veracidad de los hechos. «No estoy de acuerdo con lo sucedido, pero no es conveniente hacer de esto algo muy grande», agrego.