(FLIP/IFEX) – Pruebas técnicas y testimoniales en poder de la Fiscalía General de la Nación demuestran que el alcalde de Barrancabermeja, Julio Ardila, y tres de sus funcionarios estarían vinculados al asesinato del periodista José Emeterio Rivas, ocurrido el 6 de abril de 2003. El secretario de hacienda, Juan Pablo Ariza, el secretario de infraestructura, […]
(FLIP/IFEX) – Pruebas técnicas y testimoniales en poder de la Fiscalía General de la Nación demuestran que el alcalde de Barrancabermeja, Julio Ardila, y tres de sus funcionarios estarían vinculados al asesinato del periodista José Emeterio Rivas, ocurrido el 6 de abril de 2003.
El secretario de hacienda, Juan Pablo Ariza, el secretario de infraestructura, Fabio Pajón Lizcano, y el gerente de la Empresa de Desarrollo, Abelardo Rueda Tobón, fueron capturados el 11 de julio por miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI). Sin embargo, no fue posible la captura del Alcalde Ardila.
De acuerdo con el testimonio de Miller Guzmán, abogado defensor de Ardila, éste último se encontraba en la ciudad de Bucaramanga atendiendo requerimientos de la gobernación cuando se dieron los allanamientos del CTI. «Él se entregará voluntariamente. Lo que sucede es que por el despliegue que le han dado los medios estamos recogiendo pruebas, actas de consejo y testimonios, para que la Fiscalía le garantice un proceso justo», aseguró Guzmán.
Rivas fue asesinado el 6 de abril en la vía que conduce de Barrancabermeja a Bucaramanga, Santander. Por el asesinato del periodista la Fiscalía había vinculado a miembros del bloque central Bolívar de las Autodefensas conocidos como «Bedoya», «Fredy» y «Oscar», quienes según las investigaciones de la entidad habían citado a Rivas el día anterior a su muerte. De estos tres sindicados como los autores materiales del asesinato de Rivas, la Fiscalía logró capturar a alias «Oscar», o Wolmar Said Sepúlveda Ríos, en la semana del 22 de junio, otro de los inculpados está muerto y otro huye de la justicia.
Rivas se había vinculado al programa de protección a Periodistas del Ministerio del Interior y de Justicia en enero de 2001 por amenazas contra su vida. Según el periodista desde 1999 recibía llamadas al programa que dirigía, «Las Fuerzas Vivas», de la emisora Calor Estéreo, en las que le decían que lo iban a matar. Igualmente aseguró que hace dos años le llegó un mensaje, supuestamente de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), diciéndole que se cuidara porque ya estaban contratados los sicarios. A finales de 2001, él denunció en la emisora sobre desmanes de los grupos de Autodefensas de la zona al mando de los conocidos como «Setenta» y «Harold» quienes, según Rivas, habían ordenado su asesinato. De esto último tenía conocimiento la Fiscalía a través de una carta que el periodista envió al Fiscal General de la Nación, Luis Camilo Osorio, el 28 de febrero de 2003.
En su programa el periodista denunciaba irregularidades en la Administración Pública, abría los micrófonos para que la gente comentara sobre temas de orden público, como los asesinatos en la ciudad, y cuestionaba las acciones de los grupos al margen de la ley. Por tratar estos temas el periodista consideraba que sus amenazas venían de «quienes se sienten aludidos con las denuncias que hacía públicas». Antes de su asesinato Rivas había denunciado ante el Concejo de la ciudad la supuesta irregularidad de contratos por parte del Alcalde para favorecer a los grupos de Autodefensa.
Al cierre de esta edición, el abogado del Alcalde Ardila, Guzmán, aseguró que para el 15 de julio se conocería la fecha en que se entregaría su defendido.