(FLIP/IFEX) – El camarógrafo del canal RCN en Valledupar, ciudad de la costa norte colombiana, Jorge Real Castilla, fue agredido el lunes 18 de agosto de 2003 por miembros del Batallón La Popa. El periodista cubría la muerte de unos presuntos integrantes del grupo guerrillero ELN y la incautación de material bélico. Real, quien fue […]
(FLIP/IFEX) – El camarógrafo del canal RCN en Valledupar, ciudad de la costa norte colombiana, Jorge Real Castilla, fue agredido el lunes 18 de agosto de 2003 por miembros del Batallón La Popa. El periodista cubría la muerte de unos presuntos integrantes del grupo guerrillero ELN y la incautación de material bélico.
Real, quien fue informado sobre la noticia por un miembro del batallón, se dirigió a medicina legal donde llegaron los cuerpos. Éstos habrían sido muertos en combate en un operativo realizado por el ejército en la zona montañosa de la Serranía del Perijá. Cuando Real realizaba algunas tomas de los muertos, un sargento del ejército y unos soldados lo gritaron y le exigieron que no filmara, mientras que otro soldado le tapaba el lente de la cámara. Real continúo filmando hasta que un soldado le arrebató la cámara y se la retuvo.
El camarógrafo se comunicó con el coordinador de noticias de RCN para reportar los hechos. RCN Bogotá se comunicó inmediatamente con el comandante operativo, Coronel Juan Pablo Rodríguez. «Lo que paso fue que se alteraron los ánimos de parte y parte, pero las cosas ya se aclararon» señaló en diálogo con la FLIP el Coronel.
El Coronel obligó a sus subalternos a devolver el equipo al periodista. Sin embargo, el equipo ya no funcionaba. Rodríguez le dijo al camarógrafo que el ejército respondería por el arreglo de éste.
Periodistas de la región señalan que esta situación se ha presentado en varias ocasiones.
El Coronel Rodríguez se comprometió a adelantar una investigación interna para esclarecer el actuar de los miembros del ejército. En tanto los periodistas anunciaron que interpondrán una queja ante la Procuraduría General de la Nación por las agresiones de las que han sido víctimas por parte de algunos miembros del Batallón La Popa.
La FLIP hace un llamado a los miembros de la fuerza pública a respetar el trabajo periodístico como garantía del derecho a la información, e insta a los organismos de control a defender este derecho constitucional.