(RSF/IFEX) – RSF pide a las autoridades saudíes que pongan fin a su amplia campaña de intimidación de los medios de comunicación saudíes en el país, y a las interferencias de la radio Al-Islah, primera y única radio de la oposición que emite desde el extranjero. El canal de televisión del mismo movimiento de oposición, […]
(RSF/IFEX) – RSF pide a las autoridades saudíes que pongan fin a su amplia campaña de intimidación de los medios de comunicación saudíes en el país, y a las interferencias de la radio Al-Islah, primera y única radio de la oposición que emite desde el extranjero. El canal de televisión del mismo movimiento de oposición, MIRA (Movimiento para la Reforma Islámica en Arabia Saudí), misteriosamente dejó de emitir vía satélite al fin de agosto de 2003, pocos meses después de su lanzamiento.
«Los tiempos cambian en Arabia Saudí. El gobierno anunció recientemente elecciones parciales en 2004 para los consejos municipales y el consejo consultivo nacional (Majlis). La prensa que apoya al gobierno reaccionó favorablemente al anuncio pero desde hace meses las autoridades no han cesado de acallar los llamamientos a reformas más ambiciosas, más rápidas y más radicales», ha declarado Robert Ménard, secretario general de RSF. «Esos signos de apertura del gobierno van acompañados de una amplia campaña de represión contra los medios de comunicación y los autores reformistas. El conjunto de la prensa saudí permanece estrechamente controlada por los Ministerios de Interior e Información. La clase religiosa ultraconservadora, cercano al poder, no tiene más obsesión que reducir al silencio a las voces contestatarias», ha añadido.
Según Alí Al-Ahmad, un disidente saudí que reside en Washington, últimamente un centenar de periodistas, escritores e intelectuales reformistas han sido censurados y se les ha prohibido escribir en los periódicos del reino. Al periodista Hussein Shobokshi le han prohibido escribir en el diario «Okaz», tras un artículo en el que decía soñar con el día en el que saudíes tendrán el derecho a votar y debatir sobre los derechos humanos, y las mujeres tendrán el derecho a conducir. Igualmente dejó de escribir en el periódico «Arab News» y su programa político, emitido por el canal de capital saudí Al-Arabiya, fue suspendido. Hace cuatro meses, también se suspendió la crónica del escritor Dawoud Al-Shirian, en el diario «Al-Hayat». Otro ejemplo es el del editorialista Mansur Al-Nogaidan, del diario «Al-Riyad», quien está de permiso por tiempo indeterminado. Como Shobokshi, Nogaidan afirma haber recibido amenazas de muerte. «Los periódicos no quieren problemas, por eso prefieren pedir a los periodistas que dejen de escribir», declaró en octubre a la agencia de prensa Reuters.
Según el director del MIRA, Saad Al-Faqih, con el que se ha puesto en contacto RSF, desde el 22 de octubre las autoridades saudíes han estado interfiriendo en la trasmisión de la radio Al-Islah, para impedir la circulación de un llamamiento a manifestarse en nueve ciudades del país. El llamamiento, efectuado por el MIRA, es para pedir la liberación de algunas personas detenidas en una manifestación anterior. El 14 de octubre, varios cientos de manifestantes protestaron en Riad ante el centro de conferencias donde se celebraba una asamblea sobre los derechos humanos. Según el Ministerio del Interior, que prohíbe cualquier reunión pública o manifestación en el reino, se detuvo a ochenta y tres personas que deberían ser juzgadas próximamente.
La radio Al-Islah, primera radio de la oposición, empezó a emitir en diciembre de 2002. Emite desde un país europeo las 24 horas del día, a través del satélite Hotbird, con una frecuencia de 11.096 MHz. Los programas incluyen entrevistas directas entre el portavoz del movimiento, diversas personalidades y el público, en particular saudíes, así como programas culturales y de información. En mayo de 2003, el MIRA se dotó de un canal de televisión de difusión por satélite, también llamada Al-Islah. La elaboración de los programas, su difusión y la emisión de la señal transitan por varios países europeos. La difusión de este nuevo canal de televisión se vio misteriosamente interrumpida en agosto. Según Al-Faqih, la causa está vinculada con las fuertes presiones saudíes que han recibido los diferentes operadores que están involucrados en la difusión de los programas del canal.