(RSF/IFEX) – RSF está indignada por las condiciones en que se mantiene detenidos a 11 periodistas, la mayoría de ellos enfermos y muy debilitados física y psicológicamente. Una vez más, la organización condena que se les mantengan detenidos, en muchos casos arbitrariamente, y pide su liberación. «Resulta inadmisible que algunos periodistas, como Siamak Pourzand, enfermo […]
(RSF/IFEX) – RSF está indignada por las condiciones en que se mantiene detenidos a 11 periodistas, la mayoría de ellos enfermos y muy debilitados física y psicológicamente. Una vez más, la organización condena que se les mantengan detenidos, en muchos casos arbitrariamente, y pide su liberación.
«Resulta inadmisible que algunos periodistas, como Siamak Pourzand, enfermo y de 74 años, continúen en celdas de aislamiento. Lo mismo ocurre con Alí-Reza Jabari, de 60 años, cardíaco, y que incluso recibió 253 bastonazos. Las familias de los periodistas ni siquiera pueden hacer llegar ropa de abrigo, a los detenidos enfermos. Por otra parte, estamos muy preocupados por los casos de Taghi Rahmani, Reza Alijani y Hoda Saber, cuya situación jurídica sigue siendo por lo menos confusa, y han sobrepasado ampliamente el período legal de detención provisional», ha manifestado Robert Ménard, secretario general de RSF.
Elementos sobre los 11 periodistas encarcelados:
– Pourzand, colaborador de varios periódicos independientes, condenado a ocho años de cárcel, está detenido desde el 2 de noviembre de 2000. Este periodista, de 74 años de edad, padeció fuertes presiones psicológicas y sesiones de tortura, en los interrogatorios. En una carta pública, su mujer recuerda «que le mantienen aislado en el sótano de la cárcel de Evin. Según el diagnóstico del 30 de julio de 2003, del hospital Iman Jomeini de Teherán, padece artrosis y problemas discales preocupantes, que precisan una operación. Ahora es incapaz de caminar y de hacer sus necesidades cotidianas».
– Jabari, periodista del mensual «Adineh», encarcelado desde el 17 de marzo de 2003, fue condenado a tres años de cárcel y 253 bastonazos. Con más de 60 años, Jabari tiene problemas cardíacos. Detenido con presos comunes, ha recibido un trato aun más severo a partir de la publicación, en un sitio de Internet, de una carta contando sus condiciones de detención. Los responsables de la cárcel no dejan que su mujer le envíe ropa de abrigo.
– Hassan Yussefi Eshkevari, periodista de «Iran-é-Farda», condenado a siete años de cárcel, se encuentra internado desde el 5 de agosto de 2000. Diabético, insulino-dependiente, y víctima de una hemorragia ocular, disfruta de una libertad condicional para recibir tratamiento médico, pero sus médicos piensan que es urgente proporcionarle cuidados intensivos, fuera del medio carcelario.
– Akbar Ganji, periodista del diario «Sobh-é-Emouz», condenado a seis años de cárcel, está detenido desde el 22 de abril de 2000. En diciembre de 2003 obtuvo diez días de libertad condicional para tratarse una rinalgia aguda, pero los médicos piensan que es necesario operarle urgentemente.
– Iraj Jamshidi, redactor jefe del diario económico «Asia», encarcelado desde el 6 de julio de 2003, todavía no ha sido juzgado. En vísperas de la visita del Relator especial de Naciones Unidas, Ambeyi Ligabo, fue trasladado de su celda de aislamiento al dormitorio. Después, volvió al sótano de la cárcel de Evin. Solo ha recibido una visita, coincidiendo con la estancia de Ligabo.
– Alí-Reza Ahmadi, también de «Asia», encarcelado desde el 29 de julio de 2003, continúa en detención provisional.
– Hossein Ghazlan, periodista del diario «Norouz», condenado a cuatro años y medio de cárcel, está encarcelado desde el 31 de octubre de 2002.
– Abbas Abdi, del diario «Salam», condenado a cuatro años y medio de cárcel, está detenido desde el 4 de noviembre de 2002.
– Rahmani, de «Omid-é-Zangan», encarcelado desde el 14 de junio de 2003, sin motivo oficial, estuvo aislado durante cerca de dos meses, y no ha recibido ninguna visita desde el 6 de diciembre. Habría sido condenado en apelación, por otro asunto, a trece años de cárcel.
– Alijani, redactor jefe de «Iran-é-Farda» y galardonado con el Premio RSF – Fundación de Francia, encarcelado desde el 14 de junio de 2003, sin motivo oficial, estuvo aislado durante casi dos meses, y no ha recibido ninguna visita desde el 6 de diciembre. Le habrían condenado en apelación, por otro asunto, a seis años de cárcel.
– Saber, director de «Iran-é-Farda», también está detenido desde el 14 de junio de 2003. Le habrían condenado en apelación, por otro asunto, a diez años de prisión incondicional.
La Asociación para la Defensa de los Derechos de los Presos, creada a finales del mes de diciembre de 2003 por el periodista y militante de los derechos humanos Emadoldin Baghi (condenado el 4 de diciembre a un año de cárcel, con suspensión de condena), publicó el 6 de diciembre, en Teherán, un comunicado denunciando la situación de los periodistas encarcelados en Irán.
El 5 de enero de 2004 se hizo pública una petición, firmada por más de 1,000 estudiantes y profesores universitarios, dirigida al Pueblo de Irán, pidiendo la liberación de Rahmani, Alijani y Saber «detenidos ilegal e injustamente».