(PERIODISTAS/IFEX) – En la madrugada del 6 de marzo de 2004 fue incendiada la redacción de «El Diario del Fin del Mundo», en Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, 2,000 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires. Según su director, Roberto Cabeza, tanto el peritaje de la policía provincial como el de los […]
(PERIODISTAS/IFEX) – En la madrugada del 6 de marzo de 2004 fue incendiada la redacción de «El Diario del Fin del Mundo», en Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego, 2,000 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires. Según su director, Roberto Cabeza, tanto el peritaje de la policía provincial como el de los bomberos determinaron que el incendio fue intencional.
Fue el último de una ola de ataques contra los periodistas de la ciudad. El 1 de marzo, desconocidos habían destrozado la luneta trasera y arrojado pintura sobre el automóvil del periodista Alfredo Valdéz, conductor del programa «La ciudad despierta» de Radio Nacional. El automóvil estaba estacionado frente a su domicilio. Fue un ataque similar al recibido días antes por Héctor «Lito» Lavia, director y propietario del diario local «Prensa», que había informado que el ministro coordinador provincial, Eduardo Cóppola, ocupaba una vivienda que no le correspondía por ser propiedad de la Municipalidad de Río Grande. El 16 de febrero, en una entrevista radial realizada por Valdéz a Cóppola, el funcionario declaró que «habría que investigar a los periodistas que denuncian a un funcionario».
También el 1 de marzo, por la noche, Carmen Miranda, periodista de «El Diario del Fin del Mundo» y secretaria general del Sindicato de Prensa de Ushuaia, fue abordada en la calle por integrantes del Servicio de Investigaciones de la policía provincial. Un sujeto que no se identificó y otro que se presentó como «comisario Fernández» interrogaron a Miranda sobre los domicilios particulares de otros periodistas de la ciudad con el argumento de brindar mayor protección y prevenir ataques como los sufridos por Lavia y Valdéz.
Al día siguiente en declaraciones radiales el Secretario de Seguridad provincial, Rubén Cena, se disculpó por lo inadecuado del procedimiento, aunque hizo oficial la intención de realizar dicho relevamiento domiciliario.
Luego del incendio de «El Diario del Fin del Mundo» y del duro reclamo de los periodistas locales, el 8 de marzo Cóppola debió renunciar a su cargo y el gobernador de la provincia, Mario Jorge Colazo, recibió al sindicato de prensa. Tras la reunión, el mandatario calificó el incendio como un «acto terrorista», pidió disculpas a los trabajadores de prensa «porque se podría haber hecho más», y se comprometió a «investigar a fondo y garantizar la seguridad de las personas y su patrimonio».
Ante esta situación, PERIODISTAS expresó su preocupación y reclamó el esclarecimiento de los ataques, la sanción de sus responsables y las explicaciones del caso por parte del ministro coordinador Cóppola. «En cuanto al interrogatorio a Miranda, resulta alarmante que funcionarios de un gobierno democrático demuestren una negligencia tal que confunda con un ataque su interés por defender a los periodistas», concluyó la asociación.