(PERIODISTAS/IFEX) – El 23 de abril de 2004, reporteros de la agencia de noticias digital Indymedia Argentina expresaron a la Asociación PERIODISTAS su preocupación ante el hostigamiento sufrido por uno de sus reporteros en la localidad de Orán, provincia de Salta, norte del país. El 1 de abril, el periodista Pablo Badano fue detenido por […]
(PERIODISTAS/IFEX) – El 23 de abril de 2004, reporteros de la agencia de noticias digital Indymedia Argentina expresaron a la Asociación PERIODISTAS su preocupación ante el hostigamiento sufrido por uno de sus reporteros en la localidad de Orán, provincia de Salta, norte del país.
El 1 de abril, el periodista Pablo Badano fue detenido por seis efectivos de la policía provincial junto con un dirigente de la comunidad indígena guaraní Estación El Tabacal, Horacio Guzmán. Ambos permanecieron en esa condición durante toda la jornada.
Oficiales de la comisaría de Orán informaron a PERIODISTAS que la detención de Badano se debió a un procedimiento habitual en la fuerza. «Cuando hay en la localidad una persona desconocida, se la detiene para averiguar sus antecedentes. Ahora que tenemos sus datos, va a poder andar tranquilo», fue la insólita explicación.
Badano había viajado a la región para realizar una tarea periodística sobre la situación de la comunidad, que desde septiembre de 2003 mantiene un conflicto con la empresa norteamericana Seaboard Corporation, a la que reclaman 5000 hectáreas usurpadas por el ingenio de la compañía.
El periodista denunció que, el 5 de abril, pocos minutos después de que relatara lo ocurrido a la radio Santa Clara de Asis de Hipólito Irigoyen, dirigentes políticos locales expresaron en esa misma audición que el periodista estaba «faltándole el respeto a la población con tantas mentiras» y que se iban a encargar de «obligarle a tener respeto».
Indymedia Argentina señaló en un comunicado que habían decidido mantener su cobertura en la zona. «Creemos que difundir la verdad tal cuál es nuestra tarea como periodistas, y no vamos a dejar de hacerlo por más que nos amenacen y nos detengan. Hacemos responsables a la Seaboard Corporation, al gobierno provincial de Salta, y la policía de la provincia de la integridad física de nuestros compañeros que trabajan en la zona», expresó.