(IPYS/IFEX) – El 15 de junio de 2004, el periodista Fernando Valverde Lavado, del programa «El Equipo de la Noticia», fue intimidado telefónicamente por un desconocido que le dio un plazo de dos días para que abandonara la ciudad, de lo contrario lo matarían como a Antonio De la Torre, periodista de la misma región […]
(IPYS/IFEX) – El 15 de junio de 2004, el periodista Fernando Valverde Lavado, del programa «El Equipo de la Noticia», fue intimidado telefónicamente por un desconocido que le dio un plazo de dos días para que abandonara la ciudad, de lo contrario lo matarían como a Antonio De la Torre, periodista de la misma región asesinado en febrero (ver las alertas de IFEX del 9 de abril, 31 y 26 de marzo, 23 y 18 de febrero de 2004). Dado el precedente, Valverde dejó la localidad de inmediato. El hecho ocurrió en Pomabamba, en la región Ancash, al noroeste del país.
Según narró Valverde al IPYS, éstas fueron las palabras que utilizaron para amedrentarlo, «mucho estás ‘jodiendo’ [perturbando], tienes dos días para que desaparezcas de acá o te vamos a acabar como a tu colega de Yungay», refiriéndose a De la Torre, victimado en un poblado cercano a Pomabamba.
El periodista sospecha que la amenaza podría provenir de las investigaciones de dos casos. El primero se refiere al alcalde de la ciudad, Teodoro Vega Chávez, quien ha sido acusado de nepotismo y abuso de autoridad. Valverde inició una investigación a raíz de la exigencia de la población para declarar la vacancia en el cargo municipal. El segundo se trata del caso de un funcionario de la Unidad de Gestión Educativa (UGE) en Pomabamba que acusa a los hombres de prensa de la zona de ser «chantajistas». Valverde estuvo indagando los antecedentes y el desempeño profesional del funcionario, labor que dejó inconclusa debido a la llamada anónima que recibió.
El periodista llegó a Lima el 16 de junio y ha solicitado a la Prefectura de la capital garantías personales para poder regresar a Pomabamba donde tuvo que dejar a su familia. Se encuentra desempleado y teme volver a su localidad mientras aguarda la respuesta de las autoridades.