(IPYS/IFEX) – El mediodía del 11 de enero de 2005, miembros de la Unidad de Seguridad del Hospital Hipólito Unanue, de Lima, distrito El Agustino, golpearon a los periodistas Yoice Pacori, del diario «Correo», y José Díaz, de América Televisión. Pacori contó a IPYS que llegaron al hospital a recabar información sobre el deceso de […]
(IPYS/IFEX) – El mediodía del 11 de enero de 2005, miembros de la Unidad de Seguridad del Hospital Hipólito Unanue, de Lima, distrito El Agustino, golpearon a los periodistas Yoice Pacori, del diario «Correo», y José Díaz, de América Televisión.
Pacori contó a IPYS que llegaron al hospital a recabar información sobre el deceso de una ciudadana colombiana provocado, al parecer, por negligencia médica en una clínica. «No nos pidieron nuestra identificación, así que ingresamos a indagar sobre el caso. Pero cuando fuimos descubiertos comenzó el problema», señaló. Varios integrantes de seguridad hicieron pasar a ambos reporteros a una caseta para solicitarles algunos datos, según dijeron al principio. Luego, les pidieron sus credenciales, las cuales fueron finalmente retenidas.
Cuando los periodistas se dirigían hacia la salida del hospital, aparecieron cinco integrantes de la Unidad de Seguridad que intentaron arrebatarle la videograbadora a Díaz. Ante la resistencia de éste, empezaron a golpearlo. Frente a la impotencia, Pacori sólo atinó a sacar su cámara fotográfica para realizar tomas del ataque contra su colega. Fue entonces que también trataron de quitarle su equipo. Durante el forcejeo, la periodista intentó comunicarse con el diario a través de su teléfono móvil. «El jefe de seguridad me cogió por la espalda y me tiró al suelo», narró la periodista. «Cuando intenté hacer una llamada telefónica, me arrancharon el celular», reveló.
Momentos después, los agentes de la Unidad de Homicidios de la Policía Nacional, quienes estaban en el hospital para sacar el cuerpo de la ciudadana colombiana fallecida, se percataron del incidente y ayudaron a los reporteros. Los agresores desaparecieron en el acto.
Posteriormente, los periodistas sentaron una denuncia ante la comisaría del distrito de El Agustino. A ambos reporteros se les solicitó que se presentaran ante el médico legista de turno a fin de establecer la gravedad de sus lesiones.