(IPYS/IFEX) – Desde julio de 2006, cuatro periodistas han sido amenazados con ser agredidos en la ciudad de Casma, región Ancash, al noroeste del país. Ellos acusan al comisario de Casma, el Mayor Marino Jiménez Carrera, de ser el responsable de las intimidaciones. Los periodistas son Pablo Carrión Hurtado, Ronald Márquez Rosales, Gustavo Samame León […]
(IPYS/IFEX) – Desde julio de 2006, cuatro periodistas han sido amenazados con ser agredidos en la ciudad de Casma, región Ancash, al noroeste del país. Ellos acusan al comisario de Casma, el Mayor Marino Jiménez Carrera, de ser el responsable de las intimidaciones. Los periodistas son Pablo Carrión Hurtado, Ronald Márquez Rosales, Gustavo Samame León y Aldo Meza Torres. En los últimos dos meses, todos los agraviados han denunciado irregularidades administrativas cometidas en la policía de la ciudad.
La intimidaciones se iniciaron el 15 de julio, cuando Márquez Rosales, director del Noticiario «Casma al Día», afirmó haber recibido amenazas telefónicas y que desconocidos vigilan su casa. Según Márquez Rosales, las agresiones responden a los comentarios que hizo acerca del uso que la policía le dio al dinero donado para la compra de una motocicleta. No descartó que el acoso haya sido ordenado por la policía.
Asimismo, Samame León, de Radio Estudio 99, reveló haber sido intimidado por Jiménez tras difundir el 14 de agosto las quejas de varios ciudadanos que alegan haber sido maltratados por el comisario. Según el periodista, Jiménez se negó a darle su versión de los hechos y lo amenazó con desacreditarlo en otros medios.
A fines de agosto, Meza Torres, de Radio Estudio 99, reveló los cobros indebidos que hacía un policía de la ciudad. Según Meza, el comisario lo amenazó con agredirlo en la sede de la radio para evitar que difundiera la denuncia.
El 7 de septiembre, Carrión Hurtado, corresponsal de Radio Programas del Perú, recibió dos amenazas a su teléfono y afirmó al IPYS haber reconocido la voz de Jiménez.
En un diario local, el policía rechazó las acusaciones y demandó a los periodistas a demostrarlas.
Los reporteros solicitaron garantías personales a la sub prefectura.
