(RSF/IFEX) – Reporteros sin Fronteras está alarmada por las nuevas presiones ejercidas sobre los periodistas independientes. El 16 de septiembre de 2006, la Seguridad del Estado detuvo en su casa en La Habana al periodista Odelín Alfonso. El 13 de septiembre, Alberto Gil Triay Casales, internado en la cárcel de Valle Grande (oeste de La […]
(RSF/IFEX) – Reporteros sin Fronteras está alarmada por las nuevas presiones ejercidas sobre los periodistas independientes. El 16 de septiembre de 2006, la Seguridad del Estado detuvo en su casa en La Habana al periodista Odelín Alfonso. El 13 de septiembre, Alberto Gil Triay Casales, internado en la cárcel de Valle Grande (oeste de La Habana), inició una huelga de hambre en protesta por la condena, de siete años de cárcel, que podría tener que cumplir, por «propaganda subversiva».
«Condenamos con firmeza la detención arbitraria de Alfonso, a quien la Policía Nacional Revolucionaria ya retuvo en mayo. Estamos muy preocupados por la suerte de Triay Casales, cuya salud ha empeorado. Tras sufrir varios infartos, el periodista padece de hipertensión y tiene un problema serio de caderas, que podría dejarle inválido si no se le facilita el tratamiento adecuado. Pedimos a las autoridades cubanas que liberen a estos dos periodistas en conformidad con los compromisos adquiridos, en materia de derechos humanos, al finalizar la última Cumbre de los No-alineados», ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Alfonso, corresponsal del sitio Cubanet (que se publica desde Miami), ya estuvo retenido por la policía política en mayo, y fue conminado a poner fin a su actividad periodística. A Alfonso también le prohibieron, bajo amenaza de pena de cárcel, continuar con su trabajo de técnico en electrónica por cuenta propia. El periodista explicó que no piensa ceder a estas exigencias.
Triay Casales, de 55 años, inició el 13 de septiembre una huelga de hambre, en protesta por la condena que podrían ponerle. Fundador del centro informativo La Estrella Solitaria, todas las semanas publicaba sus artículos en el sitio Payolibre, con sede en Miami.
Detenido el 9 de noviembre de 2005, en principio el periodista estuvo detenido 20 días en un Departamento Técnico de Investigación. Tras sufrir varios infartos, fue hospitalizado y posteriormente trasladado, a principios de diciembre, a la cárcel de Valle Grande. Su juicio se celebró el 22 de junio de 2006, sin que se dictara sentencia. Podrían condenarle a siete años de cárcel por «propaganda subversiva».