(IPYS/IFEX) – La mañana del 25 de octubre de 2006, el periodista Antonio Heraz, director de la revista «Lindero Norte» y corresponsal del diario «La Jornada», fue perseguido durante varios minutos por una camioneta de lunas polarizadas. La intimidación ocurrió cuando Heraz se dirigía a la escuela de sus hijos en la ciudad de Mexicali, […]
(IPYS/IFEX) – La mañana del 25 de octubre de 2006, el periodista Antonio Heraz, director de la revista «Lindero Norte» y corresponsal del diario «La Jornada», fue perseguido durante varios minutos por una camioneta de lunas polarizadas. La intimidación ocurrió cuando Heraz se dirigía a la escuela de sus hijos en la ciudad de Mexicali, Baja California, al norte del país. El periodista piensa que el acoso podría estar vinculado con las investigaciones sobre corrupción y narcotráfico que últimamente ha publicado en «Lindero Norte».
No es la primera vez que Heraz sufre este tipo de intimidaciones. En 2004, fue amenazado por parte del narcotráfico cuando laboraba en el diario «Cicuta».
Las ciudades de Mexicali y de Tijuana, del estado de Baja California, se encuentran entre las zonas del país donde el trabajo periodístico es amenazado permanentemente por los cárteles del narcotráfico.