(IPYS/IFEX) – La noche del 11 de diciembre de 2006, un grupo de partidarios del dictador Augusto Pinochet lanzó objetos e insultó al equipo periodístico de Televisión Española, dirigido por la reportera María José Ramundo, cuando cubría las exequias del general en la Escuela Militar, en Santiago de Chile. Uno de los revoltosos golpeó en […]
(IPYS/IFEX) – La noche del 11 de diciembre de 2006, un grupo de partidarios del dictador Augusto Pinochet lanzó objetos e insultó al equipo periodístico de Televisión Española, dirigido por la reportera María José Ramundo, cuando cubría las exequias del general en la Escuela Militar, en Santiago de Chile. Uno de los revoltosos golpeó en el rostro a Ramundo y otro le arrebató el micrófono para insultar a los españoles, al tiempo que gritaban consignas contra el juez Baltasar Garzón, quien ordenó detener al dictador en Londres en 1998. Los carabineros que resguardaban la sede militar no evitaron la agresión.
El 12 de diciembre, durante el funeral en el recinto castrense, algunos de los asistentes atacaron al equipo de Televisión Nacional, Canal 7, y a la periodista Mónica Pérez. Uno de los presentes cortó un cable de los equipos, lo que interrumpió la transmisión por unos minutos. También agredieron a un reportero de la cadena argentina TELEFE por mencionar en su reporte la palabra «dictador» para referirse a Pinochet.
En su primera alocución tras la muerte del general, la presidenta Michelle Bachelet condenó los ataques a la prensa cometidos por los «pinochetistas».
Los periodistas recibieron agresiones permanentemente durante las jornadas posteriores al deceso del ex Comandante en Jefe del Ejército. Los fanáticos responsabilizaban a los medios de comunicación de la mala imagen del dictador.