(CENCOS/IFEX) – El reportero Efraín Núñez Calderón y el reportero gráfico Ulises Ruiz Basurto, del periódico «Cambio» del estado de Puebla, fueron golpeados el 9 de enero de 2008 cuando realizaban un reportaje acerca de las irregularidades en la construcción y atraso en la entrega del Hospital General Zona Norte, en la capital del estado. […]
(CENCOS/IFEX) – El reportero Efraín Núñez Calderón y el reportero gráfico Ulises Ruiz Basurto, del periódico «Cambio» del estado de Puebla, fueron golpeados el 9 de enero de 2008 cuando realizaban un reportaje acerca de las irregularidades en la construcción y atraso en la entrega del Hospital General Zona Norte, en la capital del estado.
Los agresores, al menos seis, fueron identificados por los periodistas como personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SEDUOP) del estado, y guardaespaldas del empresario de la construcción Óscar García, dueño de Construcciones Mova y Diseños Arquitectónicos e Ingeniería de Puebla, señalado como el más favorecido en lo que va de la administración del gobernador Mario Marín Torres. Cabe recordar que Marín Torres es el gobernador vinculado con Camel Nacif en una red de pederastia, según lo denuncia la periodista Lydia Cacho en su libro «Los demonios del Edén» (ver las alertas de IFEX del 3 diciembre, 30 noviembre, 25 junio y 3 enero de 2007, y otras).
Núñez Calderón y Ruiz Basurto acudieron el 9 de enero a la zona donde se construye el mencionado hospital para recabar información para un reportaje, cuando García descendió de su auto. Al ser cuestionado al respecto García se negó a hablar con los reporteros.
García ordenó a sus escoltas «abrirle paso» para evitar que los reporteros se le acercaran; posteriormente los escoltas y otras personas salieron a someter a los dos comunicadores.
El grupo de agresores privó de la libertad a los informadores durante 15 minutos, tiempo en que los amenazó verbalmente y los golpeó. A Ruiz Basurto le quitaron por la fuerza su cámara fotográfica digital, sustrajeron la memoria que contenía imágenes y dañaron el equipo para que no tomara más imágenes. A Núñez Calderón le arrebataron su teléfono portátil y su grabadora.
En entrevista telefónica, Núñez Calderón confirmó que ambos reporteros presentaron una denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia del estado por los delitos de daño en propiedad ajena, lesiones y amenazas contra el constructor Óscar García, el policía auxiliar José Fernando Ahesa González, y personal de la SEDUOP, así como el titular de la dependencia Javier García Ramírez.
En su declaración, los agredidos indican que Fernando Ahesa participó en la agresión cuando ayudó a los escoltas de García a quitarle su cámara fotográfica al reportero gráfico Ruiz Basurto.
Núñez Calderón afirma que en la entidad existe un clima difícil para ejercer el periodismo libre a partir del escándalo en el que se vio involucrado Marín Torres, y precisa que es a partir del fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación favorable a Marín Torres, que se ha incrementado el hostigamiento contra la prensa crítica de Puebla. Demanda a las autoridades que se den garantías para ejercer su trabajo sin represión.
Ante la agresión y amenazas que ha recibido por su desempeño profesional, Núñez Calderón manifestó que siente temor por su integridad física y la de su familia así como incertidumbre ante lo que pueda suceder. «Tengo temor de publicar», sostiene.
CENCOS condena la violación al derecho fundamental a la libertad de expresión a la que fueron víctimas los periodistas de Puebla y que se de seguimiento a la averiguación previa presentada, para que las autoridades ejerzan la acción penal correspondiente contra los responsables.