(RSF/IFEX) – RSF se felicita de que, el 26 de febrero de 2008, pusieran en libertad al fotógrafo y documentalista francés Yann Arthus-Bertrand y sus colaboradores, detenidos mientras realizaban un reportaje en Argentina y confinados durante seis días en su hotel de Puerto Iguazú (Nordeste). El equipo de rodaje regresó a París el mismo día, […]
(RSF/IFEX) – RSF se felicita de que, el 26 de febrero de 2008, pusieran en libertad al fotógrafo y documentalista francés Yann Arthus-Bertrand y sus colaboradores, detenidos mientras realizaban un reportaje en Argentina y confinados durante seis días en su hotel de Puerto Iguazú (Nordeste). El equipo de rodaje regresó a París el mismo día, con excepción de Bernard Chaudot, productor del programa «Vu du Ciel» («Visto desde el cielo»), emitido por France 2, obligado a permanecer en el lugar para arreglar el contencioso con la agencia de viajes, causante de la denuncia.
«Finalmente la justicia levantó la prohibición de salir de territorio argentino a Yann Arthus-Bertrand y sus acompañantes. Esa decisión, de la que nos felicitamos, confirma de hecho la ausencia de cargos reales contra los interesados. Sin embargo, siguen abiertas las diligencias a los periodistas franceses, por ‘falta de pago’ a su agencia de viajes. Esperamos que la justicia deje sin efecto esos cargos absurdos contra el equipo de rodaje y autorice a que Bernard Chaudot pueda volver a Francia lo antes posible. También nos sorprende que la directora de la agencia de viajes que hizo la denuncia no se haya presentado a las convocatorias de juez, y ahora sea imposible encontrarla», ha declarado RSF.
El 20 de febrero, Arthus-Bertrand y otras diez personas – ayudantes, técnicos y productores – efectuaban un reportaje para el programa «Vu du Ciel» cuando fueron detenidos en el aeropuerto de Puerto Iguazú, del que debían salir hacia Buenos Aires, antes de ir a Patagonia. El equipo de rodaje había trabajado entre otras cosas en la controversia suscitada por la construcción de la presa de Yacyreta, cerca de Posadas (capital de la provincia de Misiones), y entrevistado a algunos habitantes del pueblo de El Brete, hostiles a la construcción de otra presa en el perímetro de su localidad. En la visita a El Brete, el equipo notó que la policía le seguía. Las autoridades prohibieron el vuelo del helicóptero fletado para llevar a cabo esa parte del rodaje.
En la noche del 19 de febrero, al regresar a su hotel de Puerto Iguazú, la agencia de viajes locales exigió a los reporteros que pagaran en líquido la totalidad de sus gastos. Arthus-Bertrand y su equipo respondieron que les era imposible llevar con ellos tal cantidad de dinero, pero garantizaron el pago por trasferencia bancaria desde París.
En la mañana del 20 de febrero terminó el rodaje y, tras confirmar que se había hecho la trasferencia de la cantidad convenida, los reporteros franceses se marcharon para tomar el avión a Buenos Aires. Diez minutos después, una quincena de policías que circulaban en un convoy penitenciario irrumpieron en el aeropuerto de Puerto Iguazú, y detuvieron a once de los quince miembros del equipo. Trasladados en principio a la comisaría de Posadas, los once detenidos fueron posteriormente llevados a Puerto Iguazú, donde un juez les notificó que tenían prohibido salir de territorio argentino. Arthus-Bertrand y sus colaboradores, que en ningún momento fueron careados con los autores de la denuncia por «estafa», estiman que han sido víctimas de una «maquinación», habida cuenta del asunto tan sensible que estaban investigando.
En libertad con fianza el 21 de febrero, el equipo de rodaje permaneció confinado en su hotel durante cinco días. Una vez que el 26 de febrero levantaron la prohibición de salir del territorio para todos, excepto para Chaudot, los reporteros pasaron la frontera de Brasil, donde tomaron un vuelo a París.