(CERIGUA/IFEX) – En conmemoración del Día Nacional de las Víctimas del conflicto armado interno, el 25 de febrero de 2008, el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, ofreció hacer públicos los documentos militares, que podrían esclarecer la suerte de millares de guatemaltecos «desaparecidos» durante la guerra. En memoria de las víctimas, se realizó un acto en el […]
(CERIGUA/IFEX) – En conmemoración del Día Nacional de las Víctimas del conflicto armado interno, el 25 de febrero de 2008, el presidente guatemalteco, Álvaro Colom, ofreció hacer públicos los documentos militares, que podrían esclarecer la suerte de millares de guatemaltecos «desaparecidos» durante la guerra.
En memoria de las víctimas, se realizó un acto en el monumento de la Rosa de la Paz, en el Palacio Nacional de Cultura, donde el Jefe de Estado dijo que cuenta con el apoyo político de la cúpula del ejército guatemalteco para desclasificar los archivos de esa institución.
En el período de 1960 a 1996, fueron asesinados por el Ejército de este país unos 200 mil guatemaltecos, entre ellos periodistas e intelectuales, quienes fueron víctimas del terrorismo de Estado y de las políticas de silencio que se impuso a la población.
El Foro Permanente para la Democratización de las Comunicaciones, en un informe entregado a la Comisión del Esclarecimiento Histórico el 15 de diciembre de 1997, reportó que entre los casos que enlutaron a la prensa guatemalteca en esa época, se puede mencionar la impactante muerte de Isidoro Zarco, cofundador del diario «Prensa Libre», el 28 de enero de 1970, cuando fue abatido a tiros en una emboscada urbana.
Menciona también el documento que, el 17 de octubre de 1980, fue secuestrada la periodista Irma Flaquer, jefa de información del diario «La Nación», y su hijo fue balleado. Posteriormente la periodista fue desaparecida y presuntamente asesinada por sus plagiarios (ver las alertas de IFEX del 13 de diciembre, 31 de agosto, 4 de junio, 7 de marzo de 2001 y otras). El 19 de diciembre de 1980 corrió la misma suerte Alaide Foppa, comunicadora y crítica de arte, recién llegada de México. Finalmente el documento menciona otros importantes líderes de la prensa guatemalteca que perdieron la vida o fueron desaparecidos, exiliados y torturados.
Los documentos desclasificados del ejército serán resguardados por la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), como se hizo en el caso de los archivos de la desaparecida Policía Nacional.
Aunque el Organismo Ejecutivo ha mostrado voluntad política para hacer públicos los archivos militares, se ha generado una polémica que se conoce como asuntos de «seguridad nacional» y quien ésta facultado para darlos a conocer, por lo que se considera indispensable la aprobación de la Ley de Acceso a la Información, que se encuentra archivada en el Organismo Legislativo, desde hace algún tiempo.