(CENCOS/IFEX) – La periodista Silvia Otero, del periódico de circulación nacional «El Universal», fue amenazada telefónicamente por Omar Cerecedo, quien dijo representar al exmilitar Daniel Pérez Rojas, alias «El Cachetes». Pérez Rojas fue exjefe de escoltas del líder del cartel del Golfo, Osiel Cárdenas. Tras la publicación de una nota firmada por Otero el 13 […]
(CENCOS/IFEX) – La periodista Silvia Otero, del periódico de circulación nacional «El Universal», fue amenazada telefónicamente por Omar Cerecedo, quien dijo representar al exmilitar Daniel Pérez Rojas, alias «El Cachetes». Pérez Rojas fue exjefe de escoltas del líder del cartel del Golfo, Osiel Cárdenas.
Tras la publicación de una nota firmada por Otero el 13 de abril de 2008 sobre la detención en Guatemala de Pérez Rojas, identificado como uno de los fundadores del grupo criminal «Los Zetas», la periodista recibió la llamada del abogado del sicario, quien tras rechazar que su cliente estuviera detenido, le pidió a la reportera «cuidarse y encomendarse a Dios».
El 15 de abril, las autoridades de Guatemala confirmaron la detención de Pérez Rojas. El ministro del interior, Vinicio Gómez, dijo a medios locales que Pérez Rojas fue capturado por agentes antinarcóticos de Guatemala en un sector del oeste de la capital, junto a otros cuatro mexicanos. Añadió que al momento de su detención, Pérez Rojas se hizo pasar por guatemalteco y se identificó como Juan González Díaz.
La periodista acompañada del abogado del «El Universal» acudió a la Procuraduría General de la República (PGR) para presentar una denuncia por los hechos.
Otero rindió declaración ante el Agente del Ministerio Público Federal adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Según las autoridades federales, Pérez Rojas es uno de los 31 ex militares del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) que desertaron del Ejército Mexicano para fundar el brazo armado del cártel del Golfo. Pérez Rojas ascendió de simple sicario a uno de los hombres de más confianza de Cárdenas, hasta la captura de éste, en 2003.
CENCOS lamenta que poderes fácticos amenacen la libertad de expresión ante la pasividad del Estado, para perjudicar la construcción de la democracia de México, ante la falta de garantías para ejercer el periodismo en nuestro país, que lo ha convertido en una de las naciones con mayores riesgos para ejercer el periodismo en las Américas.
CENCOS demanda que las autoridades judiciales investiguen el caso hasta sus últimas consecuencias, sin que se cierre antes de fincar responsabilidades. Asimismo exige que se garantice la seguridad e integridad física de la periodista Otero, ante las claras amenazas del crimen organizado.