(RSF/IFEX) – RSF condena la actitud amenazante de algunos agentes de policía, en particular federales, durante agresiones cometidas contra periodistas el 15 de julio de 2008 en el Distrito Federal (Ciudad de México) y el estado de Sinaloa, al noroeste del país. «Esos abusos de las autoridades hacen aun más vulnerable a una prensa ya […]
(RSF/IFEX) – RSF condena la actitud amenazante de algunos agentes de policía, en particular federales, durante agresiones cometidas contra periodistas el 15 de julio de 2008 en el Distrito Federal (Ciudad de México) y el estado de Sinaloa, al noroeste del país.
«Esos abusos de las autoridades hacen aun más vulnerable a una prensa ya expuesta a las represalias del crimen organizado, particularmente en los estados dominados por los carteles de la droga, como el de Sinaloa. La seguridad de los periodistas mexicanos es más precaria que nunca y la situación solo puede empeorar si las autoridades deciden, en nombre de la razón de estado, sobreseer sin consecuencias las denuncias de las víctimas. Las sanciones tienen que ser ejemplares», ha declarado RSF.
El 15 de julio, en Los Mochis, estado de Sinaloa, una treintena de agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP) amenazaron a Rafael Leyva Mexía y Luis Vásquez Vega, fotógrafos de los diarios regionales «El Diario de Los Mochis» y «Noroeste» respectivamente, cuando acababan de fotografiar un convoy policial poco después de que abandonara el sitio donde tuvo lugar una manifestación. Los funcionarios amenazaron a los periodistas con sus armas, acusándoles de ser «prensa sensacionalista», y después los fotografiaron mientras les injuriaban. A otros periodistas que acudieron al lugar, les interrogaron de forma agresiva y tuvieron que escaparse.
Leyva Mexía y Vásquez Vega presentaron una denuncia en la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Recordando que, en mayo, se produjeron hechos de la misma naturaleza con periodistas del diario regional «El Debate», uno de los fotógrafos ha indicado a RSF que están pensando en llevar el caso ante la Procuraduría General de la República.
En otro incidente, también del 15 de julio, en la capital unos agentes de la policía judicial del Distrito Federal atacaron a Jacobo Velásquez Gordillo, periodista del canal nacional privado de televisión Azteca, y a sus técnicos. Hacia las 2:00 a.m. (hora local), el equipo regresaba a la sede de su redacción cuando se vio interceptado por cinco vehículos policiales. Amenazándoles con sus armas, los agentes de policía obligaron a los periodistas a presentar sus documentos de identidad y después se incautaron de sus teléfonos móviles y la batería de la cámara, con la excusa de que pretendían inmiscuirse en una investigación. Los policías intentaron también, moliéndole a palos, encerrar a Velásquez Gordillo en la cajuela de su vehículo.
Los periodistas presentaron una denuncia por «abuso de autoridad» en la fiscalía encargada de los servidores públicos. La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal también ha presentado una denuncia y está a la espera de que los periodistas la ratifiquen.