(FLIP/IFEX) – Los corresponsales de «Noticias Uno», Fernando Cifuentes, en Medellín (Antioquia), y Leonardo Montoya, en Quibdó (Chocó), recibieron el 17 y 18 de octubre de 2008 llamadas amenazantes de parte del abogado Leonel Torres, a raíz de una investigación del medio de comunicación sobre presuntas actuaciones irregulares del litigante. Torres es sobrino del presidente […]
(FLIP/IFEX) – Los corresponsales de «Noticias Uno», Fernando Cifuentes, en Medellín (Antioquia), y Leonardo Montoya, en Quibdó (Chocó), recibieron el 17 y 18 de octubre de 2008 llamadas amenazantes de parte del abogado Leonel Torres, a raíz de una investigación del medio de comunicación sobre presuntas actuaciones irregulares del litigante. Torres es sobrino del presidente de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, Édgar Ulises Torres.
Según lo manifestó a la FLIP Ignacio Gómez, subdirector del noticiero, desde hace varias semanas el medio viene adelantando una investigación que compromete al abogado por presuntas estafas contra el erario público. Aparentemente, el implicado instauraba demandas temerarias contra diferentes entidades públicas y luego cobraba las indemnizaciones. El informe periodístico se adelantaba desde la unidad investigativa de «Noticias Uno» en Bogotá, y los corresponsales de Medellín y Quibdó suministraban la información que desde la capital les solicitaban.
El corresponsal Cifuentes comentó a la FLIP que el 17 de octubre fue a buscar al abogado a un negocio suyo para tomar sus declaraciones acerca de la investigación. Varios empleados lo recibieron y le dijeron que Torres llegaría pronto. Luego de esperarlo infructuosamente por varias horas se retiró del lugar.
Sin embargo, a las 8:30 p.m. (hora local) Cifuentes recibió una llamada en su celular de parte de Torres, quien le dijo en tono amenazante, «Si se mete conmigo, tiene problemas ( . . . ) Si a mí me está buscando, me va a encontrar». El corresponsal Montoya recibió una llamada similar. Hacía las 8:45 p.m. del mismo día, el señor Torres le manifestó su amenaza con palabras casi idénticas. Al día siguiente la llamada se repitió para ambos periodistas alrededor de las 3:00 p.m. «Me volvió a decir que si me metía con él me tenía que cuidar», dijo Montoya a la FLIP. La situación preocupó a los periodistas, pues aseguraron que «uno no sabe qué tipo de persona sea o con quién está relacionado».
La FLIP consultó al abogado Torres para conocer su versión de los hechos. Torres argumentó que en ningún momento llamó a los periodistas. «Yo lo único que quiero es que me dejen quieto ( . . . ) cuando me llamó el periodista de Medellín yo sólo le dije que no quería dar entrevistas», explicó el abogado. Según las declaraciones de Torres, fue un periodista de «Noticias Uno» de Bogotá quien lo llamó el 18 de octubre y quien fue «bastante grosero». Sin embargo, cuando se le preguntó por el nombre de dicho periodista se negó a darlo, argumentando que «no quería polemizar». El abogado también señaló que no tiene nada que ocultar frente a las investigaciones del noticiero.
La FLIP manifiesta su preocupación por las llamadas amenazantes que recibieron los periodistas de «Noticias Uno», y exhorta a las autoridades para que investiguen estos hechos. Sucesos como éste tienen un efecto inhibitorio para el periodismo investigativo, y un efecto perjudicial para la sociedad, que termina privada de información de interés general. Por otro lado, la FLIP invita al abogado Torres a manifestar sus inconformidades y opiniones a través de los canales adecuados, y a abstenerse de incurrir en acciones intimidantes contra el periodismo.