(FLIP/IFEX) – El 26 de noviembre de 2008, varios periodistas fueron amenazados, intimidados y agredidos en Mocoa, capital del Putumayo, mientras cubrían las protestas ciudadanas por el cierre de los negocios ilegales de captación de dinero conocidos como «pirámides». Los hechos se presentaron cuando centenares de personas que apoyan a la intervenida empresa DMG bloquearon […]
(FLIP/IFEX) – El 26 de noviembre de 2008, varios periodistas fueron amenazados, intimidados y agredidos en Mocoa, capital del Putumayo, mientras cubrían las protestas ciudadanas por el cierre de los negocios ilegales de captación de dinero conocidos como «pirámides».
Los hechos se presentaron cuando centenares de personas que apoyan a la intervenida empresa DMG bloquearon la vía Mocoa – Pitalito, en el departamento del Huila, y se enfrentaron a los policías que intentaron retomar el control del lugar. Los disturbios llegaron hasta los parqueaderos de la Fiscalía, donde los vehículos que allí se encontraban resultaron quemados.
En medio de los disturbios Luis Eduardo González, corresponsal del noticiero CM&, resultó herido y tuvo que ser trasladado al hospital de Mocoa junto con otros 13 heridos. De la misma forma, en medio de las protestas Lorena Bermúdez, periodista de la emisora de Radios Ciudadanas de Putumayo, tomaba fotografías de las tanquetas y de los soldados presentes cuando dos uniformados le pidieron identificarse y exigieron que les entregara la cámara.
«Les dije que si querían revisar las fotos, no tenía ningún problema, que no tenía nada que ocultarles», dijo Bermúdez. El sargento Alfonso Calvero le pidió a la periodista y a los uniformados que los acompañara al Comando para revisar las fotos. El patrullero revisó las imágenes y le entregó de nuevo la cámara a la periodista, pero con las fotografías borradas. La periodista reclamó por lo sucedido y exigió que le entregaran el registro gráfico. En conversación con la FLIP el sargento Calvero manifestó que el patrullero entendió mal la instrucción y eliminó las fotos de la cámara, las cuales finalmente se recuperaron.
Por otro lado, la emisora comunitaria «Ondas del Putumayo», que ha realizado programas con la comunidad para que opine sobre la problemática causada por la quiebra de las «pirámides» y la intervención de DMG, ha recibido amenazas constantes de un desconocido que dice representar a los comerciantes de Mocoa. «El señor nos advierte que no hablemos más por la emisora, que nosotros incitamos a la violencia y al desorden, que perjudicamos el comercio. Además, asegura que tiene todos los programas grabados y que no responde con lo que pueda pasarnos», comentó Gonzalo Portilla, director de la emisora.
Según otras fuentes consultadas por la FLIP, los enviados especiales de RCN y Caracol televisión también sufrieron agresiones por parte de los manifestantes, que los acusan de ser corresponsales del gobierno.
La FLIP manifiesta su preocupación por las agresiones y amenazas contra los periodistas del Putumayo, y exhorta a las autoridades a que investiguen a los autores de estos graves hechos. Por otra parte, hace un llamado a la ciudadanía para que respete la labor de los periodistas que cubren estos hechos. Éstos, de ninguna manera, son responsables de la lamentable situación que se presenta en varias zonas del país por la quiebra y el cierre de estas empresas ilegales captadoras de dinero.